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Qué ver en Bolonia en 1 día. Los imprescindibles de la capital de la Emilia-Romaña.

Son suficientes los atractivos que ver en Bolonia como para dedicarle 1 o 2 días enteros. Sin embargo, la capital de la región italiana de la Emilia-Romaña no suele situarse jamás entre las primeras ciudades que el viajero visita cuando recorre Italia por vez primera.

Vamos a romper una lanza en favor de Bolonia. Os aseguro que es una de las ciudades más interesantes que ver en Italia y que, además, puede servir de base para visitar una región que dispone de atractivos tan significativos como las poblaciones de Ferrara, Modena o Ravena, todas ellas Patrimonio de la Humanidad y que se ubican a escasa distancia de la capital regional.

TOUR GUIADO EN ESPAÑOL. La mejor manera de visitar los lugares más importantes que ver en Bolonia es de la mano de un tour guiado en español. Este, que dura 2 horas, es el más recomendado por los viajeros.

BOLONIA, LA DOCTA, LA GORDA Y LA ROJA.

Antes de explicaros los principales lugares que hay que ver en Bolonia os contaré cómo llaman a Bolonia. Como habéis leído: la docta, la gorda y la roja. La docta, por ser sede de una de las universidades más antiguas del mundo entero, con una historia que se remonta al año 1088. De hecho una de las visitas imprescindibles de Bolonia es, precisamente, el Archiginnasio della Sapienza, que pertenece a la Universidad. De ello hablaremos luego.

El adjetivo de la gorda se lo tiene bien merecido. Bolonia es una de las capitales culinarias de Italia. No solo la salsa boloñesa es originaria de esta ciudad. También los son los tortellini y la mortadela. En cuanto a la roja, podría tener una doble interpretación. Bolonia ha sido en el último siglo bastión de la izquierda italiana. Sin embargo, el adjetivo le viene de lejos, de manera que más bien se debe al color rojizo de sus tejados. Algo que hay que ver en Bolonia es la ciudad desde las alturas para comprobar este extremo. Y qué mejor que hacerlo desde la Torre Asinelli, una de las mejores atalayas urbanas de Italia. También hablaremos de ello.

QUE VER EN BOLONIA EN 1 DÍA.

Los lugares que hay que ver en Bolonia son bastantes, de manera que un día os puede resultar insuficiente. Yo os aconsejo que hagáis un mínimo de dos noches en la ciudad, a fin de disfrutarla en calma. Estas son las visitas imprescindibles de Bolonia.

LA PLAZA MAYOR O PIAZZA MAGGIORE: EL PALAZZO DEL PODESTÀ, EL PALAZZO COMUNALE Y SAN PETRONIO.

La Plaza Mayor es el epicentro de la ciudad. Varios de los monumentos que hay que ver en Bolonia se ubican aquí. Además, pasaréis varias veces por esta plaza durante vuestra visita a la ciudad.

Se trata de un espacio amplísimo, de 115 metros de largo por 65 de ancho, de manera que es una de las mayores plazas de Italia y ya desde la época medieval es el centro de la ciudad. No es extrañar, por tanto, que lo más importante del poder civil y religioso se ubiquen en esta Piazza Magiore. Aquí encontraréis el Palazzo del Podestà, el Palazzo de Accursio o Comunal y San Petronio.

El Palacio Comunal es la sede del consistorio de Bolonia. Podéis visitar el interior, con varias salas de interés, incluida la Salaborsa, antigua bolsa de comercio y que hoy desempeña las funciones de biblioteca. Los artesonados y los frescos de las estancias más bellas del Palacio Comunal no dejan indiferente.

También en la Plaza Mayor hay que ver el Palazzo del Podestà, primera sede del gobierno de Bolonia, y que data del siglo XIII.

El poder religioso lo ostenta San Patronio, la iglesia más importante que hay que ver en Bolonia aunque no ostenta el título de catedral. Se trata de un edificio de dimensiones tremendas, con 132 metros de longitud. Sin embargo, su fachada no puede ser más sobria, probablemente porque jamás llegó a completarse. El interior destaca más por sus magnitudes que por su decoración.








Adyacente a la Plaza Mayor se ubica la Plaza de Neptuno, presidida por una bonita fuente dedicada al dios del Mar.

LA TORRE GARISENDA, LA TORRE DE LOS ASINELLI Y EL PALAZZO DELLA MERCANZIA.

Otro de los lugares imprescindibles de Bolonia son sus dos torres gemelas: la Torre Garisenda y la Torre de los Asinelli. Quizá sea este el símbolo de Bolonia, pues grandes plazas y palacios en Italia hay muchos, pero dos torres medievales de mampostería, en pleno centro y que se alcen hasta los casi 100 metros de la Torre Asinelli, es francamente excepcional.

Esta torre Asinelli fue levantada a principios del siglo XII por la familia Asinelli y tiene 97.2 metros de altura, ni más ni menos. Francamente sorprendente. Desde luego, algo que hay que ver en Bolonia es la ciudad desde las alturas por lo que no queda otra que subir los 498 escalones de la escalera interior de esta torre para llegar hasta lo alto. Os aseguro que las vistas son absolutamente excepcionales.

La Torre Garisenda está bien cerquita, pero “solo” tiene una altura de 47 metros y es que debió se rebajada en el siglo XVI cuando medía 60 metros. Por cierto, ambas torres están ligeramente inclinadas, cual torre de Pisa. Particularmente la Torre Garisenda, que tiene una inclinación de 4 grados.




En esta zona nos llama la atención un edificio tipo logia, tan típico de Florencia. Se trata de Palacio de la Mercancia o Loggia dei Mercanti. Es la sede de la Cámara de Comercio desde el siglo XIV. Los dos grandes arcos góticos soportan el gran salón interior, al que no entramos.

VISITAR LA EMILIA-ROMAÑA. La mejor manera de visitar la Emilia-Romaña es en coche. Podéis alquilar un coche de alquiler en el mismo aeropuerto y os facilitará las cosas (aquí os dejo el comparador de coches de alquiler de Liligo para Bolonia). Si lo preferís, todas las ciudades están conectadas por tren, aunque llegar a San Marino se hace un poco más pesado, pues debéis hacer un mínimo de un cambio de tren e invertir casi 3 horas desde Bolonia. Quizá para San Marino sea más fácil tomar un tren hasta Rimini y, una vez allí, un bus hasta San Marino.

PIAZZA SAN STEFANO Y LAS 7 IGLESIAS.

La segunda de las grandes plazas que hay que ver en Bolonia es la conocida como Plaza de San Stefano o San Esteban. Es un amplio espacio en forma de triángulo isósceles. En dos de sus lados (los brazos largos) el espacio está porticado. Nada raro si tenemos en cuenta que Bolonia tiene más de 38 kilómetros de vías porticadas. En el tercero se ubica lo que son conocidas como Siete Iglesias o Complejo de San Esteban. En realidad, en la actualidad no son siete si no cuatro las iglesias que aquí se ubican. Según parece, su origen se debe encontrar en el siglo V y reproduciría el Santo Sepulcro de Jerusalén.

En la actualidad estas iglesias reciben el nombre de iglesia del Crucifijo (hay que visitar la cripta que queda por debajo del presbiterio), del Santo Sepulcro (de base octogonal), de la Trinidad y de San Vital y San Agrícola. La verdad es que suponen uno de los puntos de más interés de Bolonia.




LA UNIVERSIDAD DE BOLONIA Y EL TEATRO ANATÓMICO.

La Universidad es otro de los lugares que hay que ver en Bolonia de forma indispensable. No solo se trata de una de las Universidades más antiguas de Europa, pues viene siendo documentada desde el siglo XI. Si no que aquí se puede visitar uno de los pocos teatros anatómicos que han llegado a nuestros días (ojo que en Barcelona también hay otro teatro anatómico y casi nadie lo conoce). Se trata del espacio donde se enseñaba anatomía a los estudiantes de medicina, que solían situarse alrededor del maestro o en las gradas, mientras el cirujano procedía a diseccionar el cadáver. El Teatro Anatómico de Bolonia está tallado en madera y fue construido en 1637.

Además de la Sala Anatómica se pueden visitar distintas dependencias y patios de los colegios universitarios (alguno de ellos recuerda a los de la Universidad de Salamanca). Las galerías están decoradas con frescos. Es lo que se conoce como Archiginnasio della Sapienza, que fue construido en el siglo XVI por el Cardenal Borromeo. Otro de los lugares que hay que ver en Bolonia es la preciosa biblioteca del Archiginnasio. No parece fácil concentrarse en la lectura o en estudio en un lugar tan profusamente decorado. Se trata de un lugar fascinante.


PASEOS POR EL CENTRO DE BOLONIA, ENTRE CALLES PORTICADAS, IGLESIAS Y TEATROS.

Y qué sería de Bolonia sin sus famosas galerías y calles porticadas. Curiosamente han sido propuestas a formar parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad aunque de momento no ha llegado a concretarse la nominación.

Se sabe que existen pórticos desde la Edad Media y, aunque los datos fluctúan según la fuente consultada, algunas explican que hay hasta 38 kilómetros de pórticos solo en el centro de Bolonia. Una barbaridad que permite que puedas visitar la ciudad tranquilamente, incluso cuando llueve.

Es así como se pueden visitar otras iglesias como la Catedral de San Pietro, barroca y localizada en la Via dell’Indipendenza o el Teatro de la Arena del Sole, con su impresionante fachada con tres arcos de medio punto que se sustentan sobre dobles columnas corintias. Es esta Via dell’Indipendenza una de las más comerciales de la ciudad y con más ambiente y que, tras cruzarse con Via Rizzoli, lleva directamente a la bella Fontana de Neptuno, en la plaza homónima queda queda justo antes de la Plaza Mayor.



Ya os digo, Bolonia, la gorda, la docta y la roja, es una ciudad para ser disfrutada poco a poco. Y si puede ser durante dos jornadas, mejor que una, pues son muchos los lugares que hay que ver en Bolonia y, a menudo, demasiado poco el tiempo que se le dedica.

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