Icono del sitio Mil Viatges

Un sábado en Mataró, la capital del Maresme.

Mataró, además de ser la capital de la comarca catalana de El Maresme, es mi ciudad. Aquí he nacido y estudiado, y aquí sigo trabajando y viviendo. Es decir, conozco Mataró como la palma de la mano.

Hoy os voy a hablar, por tanto, de mi ciudad, Mataró, que os aseguro que tiene mucho más interés del que uno podría pensar para una población que tiene la fama de ciudad industrial, sin más. Concretamente, el artículo versará acerca de qué hacer durante un día en Mataró. Un sábado, concretamente, uno de los mejores días para disfrutar de sus muchos museos (todos gratuitos), de sus bulliciosos mercados y de su centro histórico y comercial.

LA NAU GAUDÍ Y LA COLECCIÓN BASSAT

No mucha gente sabe que Antoni Gaudí diseñó uno de sus primeros proyectos para la Obrera Mataronense, una cooperativa textil que tenía su sede en la capital de El Maresme.

Gaudí trabajó en este proyecto cuando recién había terminado sus estudios de arquitectura. Se trataba de un conjunto que aunaba una nueva fábrica, pero también viviendas unifamiliares, una escuela, la biblioteca o la sede social de la cooperativa.

Aunque no todo el proyecto pudo completarse, sí que ha llegado a nuestros días, cuidadosamente rehabilitada, la antigua nave destinada al blanqueo de algodón. Se trata de un espacio diáfano, donde Gaudí ya trabajó con los arcos parabólicos que se convirtieron en seña de identidad a lo largo de los años.

Hoy la Nau Gaudí acoge la Col.lecció Bassat de Arte Contemporánea, que es una de las mejores de España en este estilo artístico. La exposición actual reúne 83 obras, la mayoría pinturas, pero también esculturas, que incluyen nombres tan destacados como Eduardo Chillida, Miquel Barceló, Josep Guinovart o Antonio Saura, además de artistas locales como Perecol o Josep Novellas.

DE LA PLAÇA SANTA ANNA A LA PLAÇA GRAN POR EL CENTRO COMERCIAL DE MATARÓ.

Subimos por el Carrer Cooperativa para tomar el Cami Ral, que en apenas tres minutos nos acerca a la Plaça Santa Anna, donde empezaremos un recorrido por el centro comercial de Mataró.

En la Plaça Santa Anna, frente a la fachada oeste de la Escola Pia, encontramos la Creu de Terme. Lleva aquí desde el siglo XVI, aunque la actual es una reproducción de 1942. La original la encontraremos en el Museo de Mataró, del que luego os hablaré.

Es la Plaça Santa Anna el lugar habitual de encuentro de jovenes y adultos en la ciudad de Mataró. Un lugar con varias terrazas donde podéis aprovechar para desayunar si es que no lo habéis hecho ya. La Xurreria Rosita, en la planta baja de la escuela, lleva sirviendo los mejores churros de la ciudad desde hace décadas. Casi al lado, la más reciente propuesta Canaletes, recupera el nombre del que fuera uno de los bares más célebres de Mataró hasta finales del siglo XX. Ahora es un estupendo lugar donde disfrutar de un mini y un café con leche o quizá un buen aperitivo, más al mediodía.

Tomamos, ahora sí, el Carrer Barcelona, que es, por derecho propio, el más comercial del centro histórico de la ciudad de Mataró. Desde hace décadas los lugareños venimos comprando en este calle, casi de todo. Los zapatos, y desde 1879, en Can Castellsaguer, pero también en Calçats Boixet y en Wanna Sneakers (y para los más pequeños de la casa, en Nu An ju); los bolsos y complementos, en Alemany y en Ruz, los productos de Bellas Artes en Boter (lo que no encontréis en esta tienda, no existe), y la ropa para todas las edades, en Pep Llasera y La Font del Faune. Todas ellas, tiendas emblemáticas de toda la vida.


Al final del Carrer Barcelona encontramos el edificio neoclásico de la vieja Peixatería (es decir, la pescadería), que es 1841. En la actualidad, el local está ocupado por una tienda solidaria especializada en comercio justo. La terraza adyacente supone un estupendo lugar donde hacer un tentempié antes de seguir nuestro recorrido.

Tomamos ahora el Carrer Sant Critòfor que se sigue de Santa María, de camino a la Plaça Gran, uno de los mercados más interesantes de la ciudad. El carácter comercial da paso, esta vez, a las tiendas dedicadas a la gastronomía. Lugares tan emblemáticos como la modernista tienda La Confianza, ideada por Josep Puig i Cadafalch, donde podréis encontrar todo tipo de productos artesanales, desde galletas y chocolates a salsas, patés y mermeladas; La Monserratina, famosa por sus aceitunas, sus legumbres y sus pescados salados y que lleva 86 años al pie del cañón; o la Formatgeria de Mataró, quizá la mejor quesería de la ciudad. Aunque para tiendas emblemáticas, Queviures Can Bosch, colmado centenario que parece haberse quedadi anclado a la historia o las Bodegas de Can Montserrat.

Llegamos, ahora sí, a la Plaça Gran. El mejor día para conocerla es, precisamente, en sábado, que es cuando se celebra el mercado municipal. Aunque mucho más pequeño que el Mercat de la Plaça de cuba, el de la Plaça Gran tiene el aliciente de haber sido remodelado por Josep Puig i Cadafalch, genio del modernismo, aunque el proyecto inicial fue de Emili Cabañes, arquitecto municipal a finales del siglo XIX.

El Rengle, que es así como se conoce a este pequeño mercado, dispone únicamente de ocho espacios. Sin embargo, en los alrededores encontramos otras tiendas tan emblemáticas con Can Serrat, una de las mejores charcuterías de Mataró. También en la Plaça Gran encontramos El Peixet, una propuesta a medio camino entre un restaurante y un chiringuito urbano, donde tanto sirven deliciosas tapas y arroces como supone un buen lugar donde tomar un vermú antes del almuerzo.

PLAÇA DEL AJUNTAMENT Y MUSEO DE CAN SERRA

Tomamos ahora la estrecha calle del Carreró para acercarnos a la Plaça de l’Ajuntament, que en realidad da a la fachada posterior de la Casa Consistorial. Aquí encontramos la escultura Mataró, obra del artista local Manuel Cusachs, que representa el espíritu de la ciudad a través de una chica con los cabellos al aire y los brazos extendidos. La mano de la chica sostiene un ramo de mata, la planta de donde procede el topónimo de Mataró.

Pero si venimos a esta plaza es porque aquí encontramos otro de los museos imprescindibles de Mataró. Y como la Colecció Bassat, también es gratuito. Me refiero al Museo de Mataró. O mejor dicho a la sede de este museo (hay varias repartidas por la ciudad) existente en la renacentista casa solariega conocida como Can Serra, que es de 1565.

Este museo nos cuenta la importancia de Mataró como ciudad mediterránea, ya desde sus tiempos como población romana con el nombre de Iluro. Los fondos del museo resultan de lo más interesantes, incluyendo varios bustos romanos procedentes de la Villa Romana de Torre Llauder o una Venus del siglo II DC procedente del yacimiento de Can Xammar.

La segunda planta nos recuerda la importancia de la industrialización en la capital del Maresme, así como la llegada del tren que unió la ciudad con la capital catalana (el primero de España).

LA CAPELLA DELS DOLORS, OBRA MAESTRA DEL BARROCO CATALÁN.

Aunque no la hemos incluido en este recorrido, merece la pena acercarse hasta la Basílica de Santa María (la iglesia más importante de Mataró) para visitar su Capella dels Dolors, considerada como uno de os grandes conjuntos del barroco catalán. En su decoración tomó parte Antoni Viladomat, uno de los más importantes artistas de la época. Esta capilla se puede conocer mediante visitas guiadas.

HORA DE COMER. ALGUNOS DE LOS MEJORES RESTAURANTES DE MATARÓ.

Tras el paseo matutino es hora de comer, ¿verdad? Ya os he comentado varios lugares donde tomar el vermú antes del almuerzo, pero ahora os voy a hablar sobre algunos de los mejores restaurantes de Mataró, para que vosotros mismos escojáis. Varios de ellos, por cierto, incluidos en la Guía Michelín.

Dos de las propuestas que han venido pisado fuerte en la última década son Dos Cuiners y Hapo Sake Bar. Dos Cuiners (Muralla de Sant Llorenç, 18), además de la carta y el menú diario, elabora un excelente menú degustación a 32€. El arroz cremoso y las albóndigas de rape resultan deliciosas.

Por su parte, el Hapo Sake Bar (Carrer de Cuba, 32) está especializado en cocina japonesa, fusionando los platos tradicionales con propuestas más innovadoras; y muy cerca, La Marineta (Carrer de Cuba, 76) es la propuesta personal de Pere Patuel, chef formado en la prestigiosa Escola Hofmann y en El Racó d’en Freixa de Barcelona.

Sin embargo, si os llega el presupuesto, nuestro restaurante preferido en Mataró es Sangiovese. Su menú festival, a 65€ por persona, son ya palabras mayores, apuntando a estrella en la guía roja. A menos de 30€, su menú de los sábados resulta igualmente gratificante.


Entre los clásicos de Mataró no quiero dejar de señalar la Pizzeria La Pentola (Carrer d’En Pujol, 27) o el Caminetto (Camí Ral de la Mercè, 407), ambos especializados en cocina italiana y con más de 20 años de historia en la ciudad de Mataró (éste último, ya cuarenta).

PASEO VERPERTINO. CA L’ARENAS Y LA CASA COLL Y REGÁS.

Después de comer es hora de seguir descubriendo el centro de Mataró. Sus comercios, sus museos y sus monumentos.

La calle peatonal más importante de Mataró es La Riera, que une la Plaza Santa Anna con el Parc Central. En su tramo más bajo encontramos, además del neoclásico edificio del ayuntamiento, varias de las tiendas de toda la vida, de las que vienen desarrollando su actividad comercial desde hace décadas, como las zapaterías Mon Groc o Casas. Sin embargo, nuestros comercios preferidos en La Riera son una confitería y una graja de toda la vida. En Pastissería Uñó elaboran la mejor repostería de Mataró. Llevan haciéndolo desde 1967. Justo enfrente, la Granja Caralt supone uno de los mejores lugares donde hacer un alto en el camino. Abierta en 1932, es quizá el lugar ideal para tomar un suizo o un helado artesanal.

Subiendo por la Riera llegamos hasta la Calle Argentona, donde debemos visitar dos de las instituciones culturales más importantes de Mataró. La primera, Ca l’Arenas, un centro de arte que honra la figura del artista local, Jordi Arenas. Además de la obra del pintor, Ca l’Arenas programa exposiciones temporales y, además, es de visita gratuita.

Y unos metros más adelante, encontramos la más bonita de las viviendas modernistas de Mataró, la Casa Coll i Regàs. Lleva la firma de Josep Puig i Cadafalch, que más allá de ser uno de los tres grandes nombres del modernismo catalán en la historia era natural de Mataró y fue, durante un tiempo, el arquitecto municipal de su ciudad natal.

La Casa Coll i Regas, está inscrita dentro del corriente historicista que tanto prodigó Puig i Cadafalch. En su fachada, además del habitual esgrafiado modernista, destaca la escultura conocida como La Filosa, una chica hilando la lana. Es una obra de Eusebi Arnau y nos recuerda el oficio del dueño, empresario textil. No menos sorprendente resultan las ménsulas de la fachada, que evocan insectos y otros animales, así como un precioso balcón de piedra.


Debéis saber que es posible visitar la Casa Coll i Regas, los sábados a las cinco de la tarde, mediante una visita guiada. Su interior merece mucho la pena.

Y así termina nuestro sábado en Mataró, en este paseo entre la visita cultural y comercial en la capital del Maresme, una ciudad que os aseguro os puede sorprender si os atrevéis a visitarla.

¿QUERÉIS AMPLIAR INFORMACIÓN?

Podéis estar antento a la agenda de la página web Visit Mataró y a la RRSS de la ciudad:

Suscríbete al blog


Puedes darte de baja en cualquier momento haciendo clic en el enlace al pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visita nuestro sitio web.

Usamos Mailchimp como nuestra plataforma de newsletters. Al hacer clic a continuación para suscribirte, aceptas que tu información será transferida a Mailchimp para su procesamiento. Obtén más información sobre las prácticas de privacidad de Mailchimp aquí.

Salir de la versión móvil