El Sacro Monte de Varese es uno de los nueve sacromontes de las regiones italianas de Piamonte y Lombardía, que en 2003 la Unesco incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Aunque habíamos visitado anteriormente ambas regiones, jamás habíamos visitado ninguno de los sacromontes incluidos en la lista, de manera que en nuestro último road-trip por Europa, incluimos la visita al Sacro Monte de Varese en el trayecto entre el Valle de Aosta y el cantón suizo de Bellinzona.
QUÉ SON LOS SACROMONTES
Los sacromontes son un conjunto de capillas situados a lo largo de un camino, habitualmente en una colina, consagrados generalmente a varios momentos de la vida de Cristo, aunque los acontecimientos narrados pueden ser otros, como la vida de la Virgen o de algunos santos.
El camino suele culminarse, en la cumbre de la colina, con una iglesia, capilla mayor o monasterio.
Entre los siglos XV y XVII se generalizaron en el norte de Italia este tipo de estructuras. Y, en realidad, también en otros puntos de Europa. Por ejemplo el camino al Santuario de Kalwaria Zebrzydowska que pudimos visitar en Polonia es también una suerte de sacromonte.
Generalmente, los sacromontes están situados en lugares de especial belleza, con bonitos entornos naturales que suelen incluir bosques.
Como en el caso del Sacro Monte de Varese, estos espacios se convirtieron en lugar de peregrinación. Y, en realidad siguen siéndolo hoy en día, ya sea de carácter religioso o turístico, dependiendo de la motivación del visitante.
EL SACRO MONTE DE VARESE
El Sacro Monte de Varese está situado a algo más de cinco kilómetros del centro de esta ciudad lombarda. En este caso, se trata de un sacromonte dedicado a los Misterios del Rosario.
Para visitar el Sacro Monte de Varese tenemos dos opciones: la primera, dejar el coche en la base del sacromonte para realizar a pie el camino que conduce hasta la cima. Esto sería lo suyo, si queremos visitar las 15 estaciones de las que dispone el sacromonte.
La segunda opción es dirigirse en coche directamente hasta la capilla superior, donde se ubica el Santuario de Santa María del Monte, que es la decimoquinta y última estación, dedicada a la Coronación de la Virgen.
Nosotros optamos por una solución intermedia: dejamos el coche en la parte baja, para visitar las seis primeras estaciones. Y posteriormente, regresamos al vehículo para dirigirnos a la cumbre, para visitar el Santuario de Santa María del Monte.
El recorrido del Sacro Monte de Varese fue diseñado en el siglo XVII por el arquitecto Giuseppe Bernascone, refleja el estilo tardo manierista y está concebido para meditar sobre los Misterios del Rosario.
Aunque la construcción de las capillas comenzó en 1604, no fueron completadas hasta el 1698, incluyendo la obligada pausa por la peste de 1630-1632.
Las capillas, que están decoradas con estatuas y frescos del siglo XVII, son testimonios del arte sacro milanés de la época. Las esculturas de madera o terracota policromada a tamaño natural y los frescos existentes, representan los respectivos misterios.
Aunque no se puede entrar en el interior de las capillas, un interruptor permite activar la iluminación interior, lo que permite poder visualizarlas perfectamente desde fuera. Además, una placa indica exactamente qué representa cada una de las capillas que vamos encontrando.
El camino, siempre empinado, está empedrado. El total es de aproximadamente unos 2 kilómetros por un sendero serpenteante, ancho y sin escalones significativos. Además, a lo largo del camino se disponen varios arcos triunfales y fuentes, a modo de lugar de descanso y de reflexión.
Sin ser nada complicado, sí que resulta algo exigente, de manera que entre que el día ha amanecido parcialmente lluvioso y viajamos con Iris, después de visitar las seis primeras capillas, regresamos al coche, para llegar con él hasta el Santuario de Santa María del Monte, situado en lo alto de la colina.
El recorrido del Sacro Monte de Varese responde al auge del rezo del Rosario, codificado por el papa Pío V. En total, las 14 capillas dedicadas a los Misterios del Rosario están divididas en tres grupos de cinco, que corresponden a los Misterios Gozosos, los Dolorosos y los Gloriosos. Son los siguientes:
- Misterios Gozosos (capillas de la 1 a la 5): Anunciación, Visitación, Nacimiento de Jesús, Presentación en el Templo, Jesús entre los Doctores.
- Misterios Dolorosos (capillas de la 6 a la10): Oración en el Huerto, Flagelación, Coronación de Espinas, Camino de la Cruz, Crucifixión.
- Misterios Gloriosos (capillas de la 11 a la 14): Resurrección, Ascensión, Pentecostés, Asunción de la Virgen.
Finalmente, el Santuario de Santa María del Monte está dedicado a la Coronación de la Virgen, lo que permite completar los 15 misterios del Rosario.
EL SANTUARIO DE SANTA MARÍA DEL MONTE
Como os digo, después de visitar las seis primeras capillas del Sacro Monte de Varese, regresamos al coche para acercarnos hasta el Santuario de Santa María del Monte, que está en la cima de la colina y actúa como decimoquinta capilla.
El Santuario de Santa María del Monte fue construido en el siglo XVII bajo la dirección de Giuseppe Bernascone y refleja el estilo tardo manierista milanés. En teoría, desde aquí puede disfrutarse de unas vistas panorámicas de los Prealpes y los lagos varesinos. Sin embargo, el día es de perros y la niebla baja apenas permite que podamos entrever la fachada barroca del santuario.
El interior del santuario, formado por tres naves siendo más larga la central, está decorado con frescos y estatuas, exaltando la figura de la Coronación de la Virgen. A la derecha de la nave central hay unos escalones que permiten acceder al Oratorio de la Beatas, se conservan unas urnas con los restos de dos monjas, Caterina y Giuliana.
Después de visitar el santuario nos acercamos hasta el adyacente pueblo medieval de Santa María del Monte, ubicado en la cima, por detrás del santuario. De hecho, este pueblecito creció alrededor del santuario para alojar a clérigos, trabajadores y peregrinos.
Aunque actualmente el pueblo sigue habitado, lo cierto es que durante el paseo no nos cruzaremos absolutamente con nadie.
Dependiendo de la fe de cada uno, visitar el Sacro Monte de Varese puede suponer una experiencia que fusiona espiritualidad, arte y naturaleza. Inmerso en el Parco Naturale del Campo dei Fiori, la verdad es que a nosotros nos resultó una visita realmente interesante.
Aunque el tiempo no nos acompañara y no nos permitiera disfrutar al máximo del recorrido, sí que nos permitió conocer uno de los sacromontes del norte de Italia incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.