En este post os vamos a contar qué ver en Albacete en 1 día. O mejor dicho, en media jornada (unas 6 horas), que fue lo que invertimos en visitar Albacete.
Albacete no es, desde luego, de las ciudades más turísticas de España. Ni la vais a encontrar jamás en ninguna lista de las capitales más bonitas del país. Sin embargo, nosotros aprovechamos un viaje a Andalucía para hacer noche en esta capital castellanomanchega, visitar Albacete por la mañana (lo que nos dieron 6 horas de visita) y seguir el trayecto hacia Barcelona, después de comer. Seguro que cualquier albaceteño diría que este tiempo resulta insuficiente para visitar Albacete y tendría razón. Pero a nosotros no nos dio el tiempo para más y no queríamos restarle tiempo de visita a otros lugares mucho más monumentales como Úbeda o Baeza, por ejemplo, en la provincia de Jaén.
QUÉ VER EN ALBACETE EN 1 DÍA. UN PASEO DE 6 HORAS POR ALBACETE.
Os dejo este mapa con los lugares que visitamos durante nuestro recorrido y que están reflejados en este post de monumentos, plazas y parques que ver en Albacete.
CATEDRAL DE ALBACETE
La Catedral de Albacete es, sin duda, el edificio religioso más importante que ver en Albacete y, probablemente, el más relevante de toda la ciudad. Desde luego, no os penséis que vais a visitar una catedral como la de Burgos o León. Sin embargo, merece la pena dedicarle un buen rato.
La Catedral de Albacete, que está dedicada a San Juan Bautista, fue edificada a partir del siglo XVI sobre un templo anterior existente, que fue demolido a fin de edificar la catedral gótica que se puede visitar en la actualidad. Un proceso de construcción no exento de vicisitudes como, por ejemplo, el desplome de la bóveda de crucería primigenia, a mediados de siglo XVI.
El resultado final es un templo gótico, aunque con amalgama de estilos dado que se emplearon cuatro siglos en completar la Catedral. En este sentido, la fachada occidental, por ejemplo, es neogótica y del siglo XX y la portalada sur, neorrománica.
En el interior de este templo de tres naves destacan particularmente las enormes columnas jónicas que sostienen la bóveda gótica, en las que trabajó Diego de Siloé. Y, especialmente, los enormes lienzos que cubren casi la totalidad de la iglesia. Son casi 1000 metros cuadrados de pinturas que están consideradas como la mayor obra pictórica de un solo autor en el mundo entero. Son obra de Casimiro Escribá, que además de pintor era el presbítero de la Catedral.
Antes de dejar la Catedral hay que fijarse en la copia del Santo Sudario existente en una de las capillas (se trata, en realidad, de una fotografía) y en la Capilla de la Virgen de Los Llanos, que es la patrona de la ciudad.
MUSEO MUNICIPAL DE CUCHILLERÍA.
En la misma plaza de la Catedral se localiza el museo más importante que ver en Albacete. Me refiero al Museo Municipal de Cuchillería, ubicado en un precioso edificio conocida como Casa del Hortelano. Se trata de una edificación obra de Daniel Rubio, en estilo ecléctico, aunque con trazas evidentemente neogóticas, que en su momento fue construido para albergar la sede de la compañía de seguros Banco Vitalicio de España.
En este museo podemos aprender acerca de la historia de amor entre la cuchillería y Albacete. Una actividad que se remonta, al parecer, al siglo XVI. Además de cuchillos, no faltan puñales, dagas, puntillas o tijeras, algunos de ellos con varios siglos de historia a sus espaldas.
Justo enfrente del Museo de Cuchillería se ubica el edificio del Ayuntamiento de Albacete, que es moderno.
Por cierto, a lo largo de nuestra visita a Albacete nos cruzamos con varias tiendas dedicadas a la cuchillería, de manera que quien así lo desee, no tendrá problema alguna en llevarse de recuerdo un cuchillo made in Albacete.
PLAZA DEL ALTOZANO Y VIEJO AYUNTAMIENTO.
Junto a la de la Catedral, la Plaza del Altozano es la más bella que ver en Albacete y una de las más antiguas de la ciudad, pues fue creada en 1570.
En el centro se sitúa una bonita zona con parterres y fuentes y un par de esculturas de interés. Una, el Monumento al Cuchillero. No podía faltar en esta ciudad un monumento de estas características, ¿verdad?
La segunda escultura es la conocida como la Bicha de Balazote. Se trata de una reproducción en bronce de una escultura íbera hallada en el municipio de Balazote. La original, que es de piedra caliza, hay que encontrarla en el Museo Arqueológico Nacional y es del siglo VI aC. Se trata de una especie de esfinge, a medio camino entre un humano y un toro.
El edificio más noble de la plaza corresponde al Viejo Ayuntamiento (también conocido como Casa Cortés), que hoy es sede del Museo Municipal de Albacete. Se trata de un precioso palacete dieciochesco alzado en estilo ecléctico. Aunque no visitamos el museo, sí que echamos un vistazo a su interior, para conocer su palaciega escalera y para recoger un plano en la oficina de turismo, que hoy se localiza en este edificio.
Justo en la esquina de esta plaza encontramos el que históricamente ha sido el mejor hotel de Albacete: el Gran Hotel. Se trata de una construcción modernista obra de Daniel Rubio, que ya hemos dicho que fue quien diseñó la Casa del Hortelano.
PASAJE LODARES
Desde la Plaza del Altozano tomamos la Calle Marqués de Molins para buscar el Pasaje Lodares, uno de los lugares más elegantes que ver en Albacete.
Se trata de un pasaje interior, a modo de las galerías decimonónicas italianas, que une las calles Mayor y del Tinte. Recibe el nombre del alcalde de Albacete que lo mandó construir y la verdad es que es una maravilla, con sus trazas modernistas, sus esculturas a modo de cariátides y su galería acristalada muy al estilo italiano.
POSADA DEL ROSARIO
Ni cinco minutos de paseo tardamos en llegar a otro de los lugares que no os debéis perder en Albacete. Me refiero a la histórica Posada del Rosario, un gran edificio exento del siglo XVI, que en su tiempo fue una de las primeras posadas de la ciudad de Albacete y hoy desempeña las funciones de biblioteca municipal.
La Posada del Rosario fue declarada monumento histórico-artístico de carácter nacional y recuerda mucho algunas de las edificaciones coloniales de América, con su patio central distributivo y sus dos pisos. Se puede entrar libremente porque, como digo, en la actualidad forma parte de la red de bibliotecas municipales.
LOS DEPÓSITOS DEL SOL.
Idéntica función (es decir, de biblioteca) desempaña el edificio conocido como Depósitos del Sol. En su momento, esta construcción no eran más que unos enormes depósitos de agua. Y, de hecho, no fue hasta finales del siglo XX cuando la construcción fue rehabilitada para este nuevo uso.
La verdad es que la sala central de esta biblioteca, a modo de rotonda, es una de las maravillas que ver en Albacete, de manera que merece la pena echarle un vistazo. En silencio, desde luego, que no deja de tratarse de una biblioteca.
PARQUE URBANO ABELARDO SÁNCHEZ
El Parque Abelardo Sánchez es uno de los pulmones de la ciudad. Al igual del Pasaje Lodares, este parque lleva el nombre del alcalde que mandó construirlo en 1911, aunque a lo largo de la historia ha recibido otros nombres, como Parque Canalejas.
Se trata de un muy agradable espacio más o menos triangular, enormemente arbolado y no exento de algunas fuentes. Cuando visitamos el parque nos encontramos con muchísimos niños, pese a ser día laborable. El motivo no es otro que el Parque Abelardo Sánchez desempeña también las funciones de patio de recreo para del Colegio San Fernando, que está ubicado en el mismo parque.
El Museo de Albacete, dedicado a la arqueología, las bellas artes y numismática, está situado también en este parque, aunque no lo visitamos.
CALLE TESIFONTE GALLEGO, LA CALLE MÁS MODERNISTA QUE VER EN ALBACETE.
Aunque no podemos hablar de Albacete como de una de las grandes capitales modernistas de España, lo cierto es que en esta ciudad arraigó bastante este estilo artístico. Es en esta calle Tesifonte Gallego, que nos permitirá regresar a la Plaza del Altozano, donde encontraremos varias edificaciones de relumbrón.
El Chalet Fontecha, que hoy es sede de la Cámara de Comercio, el Casino Primitivo o Casa Cabot Jubany (esta última en la Calle Marqués de Molins, que es la continuación de la calle Tesifonte Gallego) son tres de las propuestas modernistas más interesantes que ver en Albacete, además del Pasaje Lodares del que ya hemos hablado.
Así terminamos nuestra visita a los lugares más interesantes que ver en Albacete, una ciudad que aunque ya os sigo que aunque no es ni de las más turísticas ni de las más bellas de España, sí que merece una visita.