Manila no es la ciudad más bonita ni interesante de Asia. Es más, uno no viaja a Filipinas con el principal objetivo de visitar Manila.
Sin embargo, como habitual puerta de entrada de casi cualquier viaje a Filipinas, merece la pena dedicar al menos uno o dos días enteros a conocer los lugares más interesantes que ver en Manila. Especialmente en su barrio de Intramuros, donde se encuentran los principales testigos de su pasado colonial.
En este artículo os contaremos los principales sitios que no os debéis perder en la capital filipina, antes de adentraros, seguro que este es vuestro objetivo, a visitar algunas de las muchas islas con playas paradisíacas de las que dispone este país.
DÓNDE DORMIR EN MANILA
Visitamos Manila al principio y al final del viaje y nos alojamos en 2 lugares distintos.
Al principio del viaje, nos alojamos en nos alojamos en un pequeño apartamento, muy nuevo y cercano al Mall of Asia. Dispone de su propia piscina. Creo que resulta ideal si sois 2 o 3 viajeros, aunque un poco justo si sois 4.
Al regresar de nuestra ruta de 14 días por Filipinas, nos alojamos en la más moderna zona de la Makati, que está llena de buenos restaurantes, en el U HOTELS MAKATI, muy recomendable y que incluye el desayuno.
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QUÉ VER EN MANILA
Estas son las visitas imprescindibles que no os debéis perder en Manila. Os dejo también el mapa de Google Maps donde he incluido todos los lugares de interés.
1. PUERTA REAL GARDENS Y MURALLA DE INTRAMUROS
Entramos al barrio de Intramuros, que, como su nombre indica, es lo existente dentro de las antiguas murallas de Manila, construido en tiempos de dominio español de la ciudad.
El dominio español en Manila comenzó en 1571, cuando Miguel López de Legazpi estableció Manila como la capital de las Filipinas españolas, y terminó en 1898 con la cesión a Estados Unidos tras el Tratado de París.
Los Puerta Real Gardens, ubicados en el corazón de Intramuros, son un remanso de paz que rodea la histórica muralla de la ciudad amurallada. En realidad, todo el barrio de Intramuros lo es, tratándose de una ciudad de aires bastante sosegados, dentro de la gran y caótica ciudad que es Manila.
Las murallas de Manila fueron construidas en el siglo XVI por los españoles y protegían la ciudad colonial de invasiones. Pasear por las murallas permite imaginar la Manila colonial, con sus imponentes baluartes, como el Baluarte de San Diego.
La Puerta Real era, precisamente, una de las entradas principales de la vieja ciudad amurallada y ha quedado como símbolo de la antigua grandeza española.
2. IGLESIA DE SAN AGUSTÍN
Situada en Intramuros, la iglesia de San Agustín es una de las más importantes que ver en Manila. Se trata, nada más y nada menos, de la iglesia más antigua de Filipinas, construida en 1607.
La importancia de este templo es tal que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a otras iglesias barrocas de Filipinas. Su fachada de piedra caliza y sus intrincados detalles interiores, incluyendo el techo pintado a mano, son una maravilla.
Sin embargo, aunque este último sea de pago, resulta obligado visitar el museo adjunto, que está situado en las dependencias del antiguo monasterio agustino y que alberga reliquias religiosas, vestimentas litúrgicas y arte sacro que narran siglos de fe.
Solo por visitar el monasterio con su claustro ya merecería la pena, pero realmente, el museo en sí mismo también lo merece y permite comprender la importancia estratégica de Filipinas y, concretamente, de Manila durante la época colonial española.
3. CASA MANILA
Casi enfrente, en la Plaza San Luis, Casa Manila es otro de los lugares que ver en Manila de forma obligada.
Se trata de un museo que recrea la vida de la élite filipina durante la época colonial española, aunque en realidad se trata de una casa-museo construida en 1981.
Eso sí, los elementos constructivos y decorativos emulan una mansión del siglo XIX, con una arquitectura típica de la época: paredes de piedra, balcones de madera y un patio central. Su interior está decorado con muebles antiguos, lámparas de araña, cuadros y objetos que reflejan el estilo de vida de las familias acomodadas.
Es verdad que Casa Manila no es original. También lo es que se trata de la mejor aproximación posible a lo que era la vida en la Manila colonial, mostrando la fusión de influencias españolas, chinas y filipinas.
4. CATEDRAL DE MANILA
Históricamente, la Catedral de Manila resulta mucho menos importante que la iglesia de San Agustín. Y artísticamente, también.
Sin embargo, ya que se localiza a apenas un par de cuadras, también en Intramuros, hay que aprovechar para visitarla.
La Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción que podemos visitar en la actualidad, es, ni más ni menos, la octava que se construyó en este mismo lugar. Aunque originalmente era de 1581, debió ser reconstruida una y otra vez debido a desastres naturales y guerras.
La estructura actual, que dispone de fachada neorrománica, con tres portales y un rosetón, data de 1958. En el interior, los vitrales coloridos y el altar mayor de mármol narran historias bíblicas.
5. FUERTE DE SANTIAGO
Seguimos avanzando por el barrio de Intramuros, en dirección norte, y enseguida llegamos al Fuerte de Santiago.
Esta fortaleza del siglo XVI sirvió como defensa militar española. Construida junto al río Pasig, se trata de un lugar de importancia histórica también para la nación filipina, ya que es el lugar donde José Rizal, héroe nacional, fue encarcelado antes de su ejecución en 1896.
José Rizal fue un escritor, médico y reformista. Sus novelas denunciaron las injusticias coloniales españolas, inspirando el movimiento independentista. Este personaje abogó por las reformas pacíficas, la educación y los derechos para los filipinos. Su ejecución lo convirtió en mártir de la libertad.
Los muros de piedra del Fuerte de Santiago, con sus fosos y cañones, evocan su pasado militar. El Museo Rizal, sin embargo, permanecía cerrado cuando lo visitamos.
6. PLAZA DE ESPAÑA
Antes de dejar Intramuros, aún visitamos la Plaza de España, otro espacio histórico que rinde homenaje a la herencia colonial de Manila. La plaza está presidida por una estatua de Felipe II y rodeada de edificios coloniales restaurados.
Como todo Intramuros, esta plaza es un lugar tranquilo. En ocasiones se celebran aquí eventos culturales o recreaciones históricas.
7. CHINATOWN
El puente Jones nos permite dejar Intramuros y adentrarnos en otro de los barrios más importantes que ver en Manila: Chinatown. Enseguida nos encontramos con el Arco Chino de Binondo, que nos da la bienvenida.
El Chinatown de Manila es uno de los más antiguos del mundo, pues fue fundado en 1594. Crisol de culturas china y filipina, y muy popular por su bulliciosa energía y su gastronomía, se trata también de un lugar bastante turístico.
Las calles de Chinatown están repletas de restaurantes que sirven dim sum y otros platos típicos de la gastronomía china. De hecho, nosotros nos quedamos a almorzar en el barrio.
También en Chinatown encontramos varios templos, tanto budistas como cristianos. La verdad es que nos sorprende mucho el ambiente del barrio, con muchos restaurantes llenos hasta la bandera y bastantes colas en distintos comercios. Quizá porque nuestra visita coincide con un sábado.
En este sentido, es exactamente lo opuesto a Intramuros.
8. IGLESIA DE BINONDO
Algunas de las iglesias más interesantes que ver en Manila las encontramos en Chinatown. Por ejemplo, la Iglesia de Binondo, que es como se conoce la Basílica Menor de San Lorenzo Ruiz.
Fundada en 1596 por dominicos para la comunidad china, es famosa por ser el lugar donde San Lorenzo Ruiz, el primer santo filipino, sirvió como sacristán. Su fachada es barroca y su interior, repleto de altares dorados y vitrales. Nuestra visita coincide con una boda, de manera que estamos entretenidos un buen rato.
El templo, que es un símbolo de la fusión chino-cristiana reflejada en su arquitectura y tradiciones, sobrevivió a guerras y desastres, aunque tuvo que ser reconstruido varias veces.
9. TEMPLO CHINO KUANG KONG
No podemos dejar Chinatown sin visitar su templo chino, aunque nos cuesta un poco encontrarlo porque está situado en el cuarto piso de un callejón. Os he puesto en el mapa dónde encontrarlo, pero, una vez en la zona, no dudéis en preguntar.
El Templo Chino Kuang Kong es un santuario budista-taoísta que refleja la herencia china de Manila. Está dedicado a Kuang Kong, un general venerado por su lealtad.
Su arquitectura tradicional, con altares ornamentados, incienso y estatuas doradas, crea una atmósfera espiritual única. La verdad es que, al encontrarse en un piso, queda aislado del bullicio del barrio. Un oasis.
El templo es un punto de encuentro para la comunidad china, especialmente durante festividades como el Año Nuevo Chino.
10. IGLESIA DE LA SANTA CRUZ
Justo al salir del barrio encontramos otra de las iglesias a las que merece la pena echar un vistazo: la Iglesia de la Santa Cruz o Santuario Arquidiocesano del Santísimo Sacramento, que tiene rango de Basílica Menor.
Construida en 1766, esta iglesia barroca es conocida por su devoción a la Virgen del Pilar y su vibrante comunidad, especialmente durante la fiesta de la Virgen en octubre, cuando se realizan procesiones y celebraciones.
La iglesia sobrevivió a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, lo que añade un aura de resiliencia.
11. BASÍLICA MENOR DEL NAZARENO NEGRO
Y ahora sí, otra de las grandes iglesias que ver en Manila.
Situada en el barrio de Quiapo, la Basílica Menor del Nazareno Negro es uno de los sitios más sagrados de Filipinas, al nivel de la Basílica del Santo Niño de Cebú, que visitaremos en unos días.
Esta iglesia alberga la venerada estatua del Nazareno Negro, una imagen de Jesús del siglo XVII que atrae a millones de devotos. De hecho, cuando la visitamos, el templo está a reventar de feligreses, aunque en este momento no se está celebrando misa alguna.
La Basílica del Nazareno Negro fue construida en 1586 y reconstruida varias veces. Se trata de un importante centro de peregrinación, especialmente durante la Traslación anual en enero, cuando multitudes participan en una procesión masiva. De hecho, la devoción al Nazareno Negro trasciende clases sociales, uniendo a los filipinos en la fe cristiana.
Su interior, con altares y vitrales, refleja una profunda espiritualidad del pueblo filipino.
Como es habitual en estas iglesias de peregrinación masiva, los alrededores del templo están copados por mercados y vendedores de todo tipo de parafernalia religiosa.
Visitar la basílica es una experiencia intensa, llena de fervor religioso y cultural, que permite entender la pasión espiritual de Manila y su rica tradición católica.
12. BASÍLICA MENOR DE SAN SEBASTIÁN
También en Quiapo, hay que echar un vistazo a la Basílica Menor de San Sebastián, otra joya arquitectónica, aunque muy posterior, pues fue construida en 1891.
Se trata de la única iglesia de acero prefabricado en Filipinas, por lo visto diseñada por Gustave Eiffel, aunque los términos de su participación en el proyecto no quedan muy claros.
De estilo neogótico, con torres gemelas y vitrales belgas, la basílica está dedicada a San Sebastián.
El interior, con bóvedas de acero pintadas para imitar mármol, es un deleite visual. Tanto paredes como el techo fueron pintados por el artista filipino Lorenzo Rocha y sus estudiantes, ofreciendo esta falsa apariencia de mármol y jaspe que caracteriza a San Sebastián.
13. PARQUE RIZAL
Probablemente el parque más importante que ver en Manila es el Parque Rizal, que lleva el nombre del escritor y héroe filipino del que ya hemos hablado.
También conocido como Luneta, es el corazón verde de Manila, un parque histórico y lugar de recreo y reflexión. El monumento a Rizal nos recuerda su ejecución, en este lugar, en 1896. Está considerado como un símbolo de la lucha por la independencia.
Los jardines bien cuidados, con fuentes, estanques y esculturas, invitan a paseos relajantes. Se trata, al fin, de un lugar de encuentro para familias, artistas y eventos culturales, como conciertos al aire libre, muy al estilo de los grandes parques urbanos europeos o norteamericanos.
14. LOS GRANDES MALLS DE MANILA
No quiero dejar esta lista de lugares que ver en Manila sin hablar de sus grandes malls o centros comerciales, muy al estilo asiático.
SM Mall of Asia es uno de los más grandes del mundo y nuestro preferido. Además, se localiza a diez minutos a pie del apartamento donde estábamos alojados, de manera que nos acercamos allí para cenar y, la verdad, es que quedamos sorprendidos con la espectacularidad del centro comercial, que incluye un cine IMAX y una pista de patinaje.
Estos malls no solo son para ir de compras, sino que son centros de vida social, con eventos, cines y áreas recreativas. La verdad es que uno puede pasar el día entero ahí y, os aseguro, no se va a aburrir.
Como os digo, aunque la capital de Filipinas no es la más bonita de las ciudades de Asia, los muchos lugares de interés que ver en Manila la hacen merecedora de que al menos se invierta un par de jornadas en su visita.