Petra, el extraordinario parque arqueológico de Jordania es uno de los enclaves más espectaculares que un viajero pueda encontrar en todo el mundo. Mítica como pocas ciudades del mundo antiguo, el nombre de Petra, como el de Angkor, Machu Pichu o Bagan, resuenan en la cabeza de cualquier amante de la arqueología y se convierten en uno de los objetivos más preciados de cualquier viajero.
Uno de esos 10 lugares en el mundo, que sin duda hay que visitar, ni que sea una vez en la vida. Petra forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
QUIÉNES ERAN LOS NABATEOS
Petra fue la capital del reino de los Nabateos un pueblo que se estableció en la antigua Palestina y que tuvo su época de máximo esplendor entre los siglos IV aC y I dC. Al parecer, los nabateos eran uno de los grupos arameos de carácter nómada que lucharon contra los asirios de Tiglatpileser III (para saber más sobre los asirios, clicar aquí). También el soberano fenicio Antígono,luchó contra los nabateos (hacia el 312 aC) que acabaron refugiándose en Petra, donde se establecieron y crearon una sociedad próspera.
Los nabateos sufrieron varias embestidas a lo largo de la historia, como la conquista por parte de Roma, el año 64 (aunque Petra se mantuvo con cierta autonomía) y la final anexión a Roma, en tiempos de Trajano, tras la muerte del último rey nabateo, Rabbel II Soter
La ciudad de Petra se abandonó hacia el siglo VIII y poco a poco fue cayendo en el olvido del tiempo. La leyenda, sin embargo, se perpetuó y los diversos pobladores locales siempre supieron de la existencia de la ciudad. No fue hasta 1812, cuando el explorador de origen suizo, Johann Ludwig Burckhardt redescubrió Petra para el mundo occidental. Este profundo conocedor del mundo árabe y del islamismo fue además uno de los primeros europeos en entrar en las ciudades santas de La Meca y Medina y fue el redescubridor de los templos de Abu Simbel, en Egipto.
Al parecer, para poder realizar todos estos viajes, se hizo pasar por musulmán, haciéndose llamar Jeque Ibrahim Ibn Abdallah. Así se ganó la confianza de las tribus árabes de la zona, que le llevaron hasta Petra.
VISITAR PETRA
La entrada a Petra es quizás la más espectacular de todas las entradas que un monumento o recinto arqueológico pueda tener.
A la ciudad de Petra, que está construida sobre la misma piedra, se llega después de recorrer lo que conocemos como el Siq, un estrecho y profundo desfiladero, de un kilómetro y medio de longitud y con unas paredes verticales que se levantan a más de 200 metros.
Hay zonas de este desfiladero, donde la anchura es sólo de dos metros. En este trayecto podremos descubrir ya, algunas tumbas que se encuentran en las paredes del desfiladero, así como un extraordinario conducto canalizador del agua (que a veces era recubierto de cerámica), que los nabateos construyeron para hacer llegar el agua desde los diversos manantiales de la zona hasta la ciudad. El dominio del agua fue de vital importancia para el devenir de la ciudad, pues en cierto modo, contribuyó de forma decisiva al establecimiento de las tribus nómadas en una zona de baja pluviosidad. Estos conductos y acueductos, contribuyeron también a la caída de los nabateos en manos de los romanos, cuando estos sitiaron la ciudad y cortaron el suministro de agua para conseguir la rendición de los nabateos. Así, el 64 aC, el general romano Pompeyo conquistó la ciudad y la anexionó a Roma, aunque el imperio dio a Petra una cierta autonomía a cambio de pagar impuestos y tributos a la metrópoli.
Una vez recorrido el Siq, se abre una explanada que nos deja a la vista uno de los monumentos más extraordinarios de la antigüedad: el Khazné o Tesoro, una extraordinaria construcción esculpida directamente sobre la piedra, que tiene una altura de 40 metros y una anchura de 28, de formas claramente helenitzantes.
Esta construcción se trataría de una tumba real o un templo. La fachada tiene 2 niveles. En el inferior, que tiene 12 metros de altura, destacan las 6 columnas que sostienen el frontón. A los lados, entre la primera y segunda columna, y entre las dos últimas, había sendas esculturas, que hoy se conservan en muy mal estado y que corresponderían a los hijos de Zeus, Cástor y Pólux. La puerta central da lugar a una estancia vacía. En el nivel superior del Tesoro también hay 6 columnas y tres falsas glorietas. La central, es redonda y está coronada por una cúpula en forma de urna y con un águila en su parte superior. Las tribus beduinas pensaban que en estas urnas había escondido un tesoro, motivo por el cual dispararon al tholos, con la idea de poder liberarlo. El resultado de los disparos se puede ver desde abajo. Las glorietas laterales son cuadradas, y en lugar de ser coronadas por una cúpula, son coronadas por el inicio de un frontón, que queda interrumpido en la parte central, por la cúpula redonda del tholos central. El efecto escénico es enorme.
Siguiendo el trayecto que lleva hacia el Ninpheum y la Vía Columnata, y tras pasar por varias zonas de tumbas, llegamos al teatro. Se trata de un teatro inicialmente construido en época nabatea, del siglo I, y que podía dar cabida a unos 3000 espectadores. Para la construcción, se aprovecha la misma disposición de la roca, pues fue cortado en ella. Los romanos, hacia el 106 ampliaron la capacidad del mismo hasta los 8000 espectadores.
Prácticamente en frente del teatro, destacan una serie de tumbas esculpidas todas directamente en el acantilado. Son las diversas Tumbas Reales, que impresionan por su majestuosidad, aunque por el hecho de que la piedra arenisca es una piedra muy moldeable, pero también débil, están parcialmente erosionadas. Los diversos colores rojizos de la piedra y las diversas vetas de diferentes tonalidades son tan bonitas como las propias tumbas.
Un poco más adelante hay que girar hacia la izquierda para tomar dirección oeste. Estamos en la Vía Columnata, que debía ser la calle principal de Petra y que lleva hasta el Arco de Trajano, de época romana. Al final de esta vía encontramos también el principal de los templos nabateos, el Qasr al-Bint.
Otro de los puntos culminantes de la visita a Petra es la ascensión hasta lo que se conoce como el Monasterio o Al Deir. Se trata de uno de los edificios más grandes de la antigua ciudad nabatea, pues tiene una anchura de 50 metros y una altura de 45, y al igual que el Tesoro, está enteramente esculpido en la piedra. Es una construcción que data del siglo I, y que fue erigida en honor del rey Obodas I. Su disposición, en estilo clásico nabateo, que como hemos dicho, tiene muchas características derivadas del arte helénico, recuerda mucho a la del Tesoro, pero más ancho y más bajo. Su fachada tiene también 2 niveles. En el inferior hay 8 columnas. Entre las 2 primeras y las 2 últimas, hay una hornacina vacía. Entre las 2 centrales, la puerta. En el nivel superior encontramos, al igual que en el Tesoro, tres glorietas. La central, de forma cilíndrica y las laterales, cuadradas. En el tholos central encontramos también una cúpula en forma de urna.
Para subir al Monasterio hay que tomar un sendero un poco escarpado con unos 800 escalones. El ascenso se puede hacer andando (como hicimos nosotros y tardas unos tres cuartos de hora) o en burro. No sé que es más peligroso, porque los que iban en burro hacían unos gritos que daban miedo. En esta zona hay varios miradores para disfrutar del paisaje desde arriba. Extraordinario.
La verdad es que la visita a Petra difícilmente defrauda. Al salir del Parque Arqueológico somos conscientes de que hemos visitado uno de los parajes más extraordinarios que conoceremos a lo largo de nuestra vida.
ALGUNOS DATOS PRÁCTICOS. PRECIO DE LA ENTRADA A PETRA.
Aunque nosotros visitamos Jordania en un viaje organizado que escogimos gracias a una buena oferta (como hicimos en su momento, con Siria), es relativamente fácil acercarse a Petra desde Amman, la capital del país. La empresa Jett Bus dispone de autobuses que hacen diariamente el trayecto a las 6.30 de la mañana, tienen un coste de 8 JD (precios de 2014) y salen de la estación Abdali. El autobús llega a las 10.30 de la mañana. Los que van en sentido contrario, salen de Petra a las 16.00. También hay minubuses que hacen el trayecto Amman-Wadi Musa (que es la población más cercana a Petra). Hay varias salidas desde la estación Mujamaaa Janobi y el precio es de 5 JD.
La entrada a Petra no es cara: es carísima. De las más caras que hay en el mundo por un monumento, lo que deja a las claras que las autoridades del país están dispuestas a exprimir al máximo la gallina de los huevos de oro. A precios de 2014, la entrada para un día tiene un coste de 50 JD (52 euros al cambio); la entrada de los 2 días, 55 JD. Pero la entrada es aún más cara para los que visitan Petra sin hacer noche en el país, es decir, entrando desde un país vecino para visitar Petra y entornar cuenta. Nada menos que 90 JD, casi 100 euros!
CUANTOS DÍAS SON NECESARIOS PARA VISITAR PETRA.
Nosotros visitamos el yacimiento en un día entero. Probablemente si se hace noche en Wadi Musa y se vuelve al día siguiente se pueda disfrutar de la ciudad nabatea con más calma, así como llegar a algunos miradores a lo que en el primer día no habrá dado tiempo y revisitar los puntos más emblemáticos apreciando mejor los detalles. No tenemos ninguna duda. Ahora bien, Petra, a pesar de ser uno de los top 5 de la arqueología mundial, no tiene la enorme extensión de Angkor y pienso que si se aprovecha bien el día (en verano, abre de 6 de la mañana a 6 de la tarde), se debería tener suficiente con un día.
Comentarios:
14 comentarios en “PETRA, JORDANIA. Visita a la capital de los Nabateos.”
¡Me ha encantado! Está en mi lista para ir, a ver cuándo me cuadra. Me ha sorprendido leer que hay que pagar para entrar. ¡Muchas gracias!
Y sobretodo el precio que ponen…pero claro, no tienes alternativa.
Desde que lo vi en una telenovela (valgame el cielo, hoy me caen a palos) está marcado en mi lista de lugares que visitar antes de partir. Magnifico! Saludos desde Nicaragua 🙂
Jajaja, vaya con las telenovelas!!! Por cierto esta semana subí un post sobre tu precioso país!
Un sitio al que cualquier viajero debe ir en su vida. Yo lo incluiría en esa lista. Gracias por tu artículo y tu plus de sabiduría cultural. Lo guado para cuando pueda ir.
Saludos,
GranPumuki
http://blogdeviajesdepumuki.blogspot.com.es/
Desde luego, un must viajero y un top ten mundial. Extraordinario.