ANGRA DOS REIS E ILHA GRANDE. El paraíso cerca de Río de Janeiro.

La excursión a Ilha Grande y Angra dos Reis desde Río de Janeiro es una de las más interesantes y más fáciles de realizar desde la Ciudad Maravillosa. Angra dos Reis se encuentra a unos 150 kilómetros de la capital carioca y es una de las ciudades de más importancia histórica de Brasil, pues fue fundada en 1502.

Su nombre, Angra dos Reis, se debe a que la expedición portuguesa de Gonçalo Coelho llegó a la bahía donde se encuentra la población el día de Reyes de 1502, de manera que no dudaron en bautizar la bahía en cuestión como Angra dos Reis y a la primera población, Pueblo de los Tres Santos Reyes.

Pero lo que nos lleva a visitar Angra Dos Reis no es su importancia histórica si no el hecho que está considerado uno de los más bellos paraísos naturales del Brasil. Se trata de una preciosa bahía donde se encuentran dispersas hasta 365 islas, muchas de ellas no habitadas, y casi siempre tapizadas por una tupida selva. A esto se une, el hecho de que en estas islas se encuentran hasta 2000 playas de fina arena y unas aguas, en varios puntos, de una enorme transparencia, que permiten el disfrute de los fondos marinos mediante el uso de unas simples gafas de snorkel.

COMO HACER LA EXCURSIÓN A ANGRA DOS REIS DESDE RÍO DE JANEIRO.

Angra dos Reis se encuentra a unos 150 kilómetros de Río de Janeiro, lo que supone unas dos horas y media de recorrido en autobús. A ello, hay que añadir que una vez se llega a Angra dos Reis debe tomarse una de las embarcaciones que realizan el recorrido por la bahía, navegando a través de las distintas islas y haciendo varias paradas, ya sea para disfrutar de los fondos marinos o de las playas. Y estas embarcaciones tienen unos horarios de salida muy concretos (sobre las 11 de la mañana).

Es por esto que no vale la pena arriesgarse a llegar tarde al puerto de Angra dos Reis y no poder tomar la embarcación en cuestión. Particularmente en mi caso, pues solo disponía de unos poquísimos días para visitar Río de Janeiro, y de paso, Angra dos Reis. Por eso, tras cotejar información es distintos foros, he decidido realizar la visitar Angra dos Reis con un tour organizado (podéis mirar aquí los precios y contratra). El precio, es muy competitivo, e incluye la recogida en el hotel, el transporte en autobús hasta Angra dos Reis, el paseo en barco con las distintas paradas y la comida buffet en la Praia Japariz, de la Isla Grande. Creo que ha sido un acierto visitar Angra dos Reis con esta agencia.

ILHA GRANDE Y ANGRA DOS REIS. NUESTRA EXCURSIÓN.

Salimos de Río de Janeiro sobre las 8.30 de la mañana y pronto nos damos cuenta que hemos acertado con la agencia pero no tanto con el día en realizar la visita. Si bien ayer lucía el sol e incluso hacía mucho calor, hoy el día esta nublado, la niebla baja y, además, las temperaturas han bajado. El trayecto a Angra dos Reis dura algo más de dos horas y media, incluida una parada de unos 20 minutos para hacer un café.

El autobús nos deja en el puerto de Angra dos Reis, de manera que en pocos minutos subimos a nuestra embarcación, que recibe el nombre de Ilha Grande Park. Se trata de un enorme bote de madera, de 31 metros de eslora y que tiene una capacidad para hasta 180 navegantes, según nos cuenta el capitán. Pese a ser temporada alta y fin de semana, hoy la embarcación navegará a mitad de capacidad.

Empezamos a navegar camino de la más grande de las 365 islas que, según explican, se encuentran repartidas por la zona. La isla en cuestión, de nombre Ilha Grande, tiene 192 kilómetros cuadrados de extensión y se puede recorrer a pie por casi todo su perímetro, gracias a un conjunto de senderos ecológicos.


Antes de llegar a Ilha Grande, nos deleitamos con un precioso paisaje, jalonado de multitud de islas de todas las formas y tamaños, muchas de ellas deshabitadas, a menudo con pequeñas playitas, y algunas de ellas (según nos explican) de propiedad privada. Con una deliciosa caipirinha en la mano, pasan volando los 50 minutos que nos llevan hasta la primera parada, la Laguna Azul.

Es esta una zona de aguas particularmente transparentes que permiten disfrutar de los 4 metros de profundidad y, sobretodo, de los múltiples peces que acuden a nuestra presencia. Armados con gafas de snorkel pasamos cerca de 40 minutos en la Laguna Azul. Aunque el agua no está caliente como en el Caribe, lo cierto es que la sensación de frío se pierde a los pocos minutos de estar en el agua. Una vez más, como ya nos pasó en Tailándia o >Cayo Caulker (Belice), disfrutamos enormemente de los fondos marinos con el simple uso de las gafas de snorkel.

Retomamos la navegación, pero a los pocos minutos paramos en la Praia de Araça, donde realizamos un pequeño sendero ecológico, a través de la espesa jungla que coloniza la Ilha Grande. El sendero es muy corto, aunque intenso. La humedad es alta y la verdad es que la densidad de la flora es excepcional. En cierta manera, nos recuerda a los senderos que pudimos realizar en el Parque Nacional Bako, de Malasia. En menos de 10 minutos llegamos al final del camino, después de pasar por la histórica Iglesia de Santa Ana. Aquí se encuentra una pequeña playa que no dejamos de disfrutar mientras esperamos que nuestra embarcación regrese.

Es momento, ahora, de navegar hasta Playa Japariz, donde se encuentran dispuestos una serie de chiringuitos de playa, uno de los cuales, será nuestro restaurante. La duración de esta parada está prevista en una hora aproximadamente, de manera que sin perder tiempo nos dirigimos al chiringuito donde tenemos preparado el almuerzo. Se trata de un buffet casero, sencillo pero sabrosísimo. Tras la comida, aún tenemos tiempo de darnos un chapuzón, aunque por desgracia hoy no es el mejor día para bañarnos, de manera que tras salir del agua, incluso tenemos frío.

Volvemos a nuestro navío, el Ilha Grande Park para retomar nuestra navegación. Es hora de deshacer el camino emprendido para volver nuevamente a Angra dos Reis, pasando nuevamente, entre medio de múltiples islitas. En total han sido unas seis horas, entre navegación y paradas.

La verdad es que la excursión a Ilha Grande en Angra dos Reis desde Río de Janeiro vale mucho la pena, de manera que quizá sea la primera que haya realizar si se tiene “un día más en Río”, una de las ciudades más bonitas del mundo (os dejo este post donde resumo las visitas más importantes que hacer en Río de Janiero).