Visitar Tiwanaku, epicentro de la que fue una de las más grandes y longevas civilizaciones preincaicas, supone una de las mejores excursiones desde La Paz que pueden hacerse.
Nosotros estuvimos 4 días en La Paz. Dos los empleamos en visitar la ciudad de La Paz, el tercero a realizar a excursión a Tiwanaku desde La Paz, y el cuarto, a recorrer el cercano Valle de la Luna y a subir al cerro Chacaltaya.
Podéis reservar en este enlace la excursión a Tiwanaku desde la Paz. Incluye el viaje a Tiwanaku y el guía en español (que estuvo muy bien).
Durante la excursión a Tiwanaku desde La Paz, nos dejaron unos 45 minutos para almorzar en un restaurante local (costó como 4€ al cambio).
Contad que la excursión a Tiwanaku desde La Paz es de día completo, de manera que hasta pasadas las 5 de la tarde no estaréis de regreso a la ciudad. Se trata de una de las visitas obligadas en cualquier viaje a Bolivia.
QUÉ FUE TIWANAKU
Tiwanaku (o Tiahuanaco) fue el mayor centro ceremonial de una civilización preincaica conocida como de los tiwanakos o tiahuanacota.
Mucho menos conocidos que los incas, los tiwanakos llegaron a ser amos y señores de parte del territorio que ahora pertenece a Bolivia, Perú y el norte de Chile y Argentina.
Los tiwanakos escogieron las orillas del lago Titicaca para diseñar el que sería su centro administrativo y social, aunque en la actualidad, el lago se ubica a unos 15 km de distancia de Tiwanaku.
Si algún día hubiesen existido lo que pudieran ser viviendas, seguro construidas en materiales perecederos, estas no han llegado a nuestro tiempo.
Sin embargo, al visitar Tiwanaku desde La Paz seremos testigos de varias de las construcciones más importantes de aquel centro administrativo y religioso, como la pirámide de Akapana, el templo semisubterráneo, la Puerta del Sol o el Puma Punku.
Además, el sitio incluye dos pequeños pero muy interesantes museos, de obligado recorrido al visitar las ruinas de Tiwanaku desde La Paz.
Todo el conjunto, que fue incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad, se puede visitar mediante un único billete.
QUÉ VER EN TIWANAKU
La Ruta por Tiwanaku duró aproximadamente unas 3 horas.
Se trata de un conjunto arqueológico que resulta especialmente necesario que sea visitado con guía, a fin de poder interpretar qué se está viendo en cada momento.
MUSEO CERÁMICO
El primero de los dos museos que ver en Tiwanaku es el Museo Cerámico.
Este museo, además de presentar piezas cerámicas tanto de los tiahuanacotas como de otras civilizaciones que habían ocupado la zona (los huancarani o los chiripa), nos sirve para situar en tiempo y espacio a la cultura Tiwanaku.
Se divide la Civilización Tiwanaku en 5 períodos que abarcan más de 2 milenios, desde Tiwanaku I (hasta el siglo V dc) hasta Tiwanaku V (el final de su periodo expansivo y su declive hasta el siglo XII).
Las cerámicas van evolucionando con cada periodo incorporando el oro a partir de Tiwanaku III (aunque para ello hay que visitar el pequeño pero interesante Museo del Oro de la Calle Jaén de La Paz).
También encontramos en este museo algunos cráneos deformados e incluso alguna momia, así como algún monolito antropomorfo, aunque estos están mejor y mayor representadas en el segundo museo.
MUSEO LÍTICO DE TIWANAKU
Desde luego, el museo más importante que ver en Tiwanaku.
Aquí encontramos una importante colección de monolitos, la mayoría antropomorfos, verdadera especialidad artística de los tiahuanacotas.
El más importante es el Monolito Bennet, que recibe el nombre de su descubridor. Tiene 8 metros de altura y está profusamente decorado con imágenes de águilas, halcones y hasta el Dios Wiracocha.
PIRÁMIDE AKAPANA
Sabida es la apetencia de las antiguas civilizaciones en crear pirámides.
En América lo hemos vistos con teotihuacanos, mexicas, mayas o hasta en Lima, donde visitamos la pirámide de Huaca Pucllana.
En Tiwanaku podemos observar la existencia de una pirámide de unos 16 metros de lado, edificada en arcilla, aunque habría sido revestida con grandes estelas de piedra.
Como todo el conjunto, se trataría de una estructura ceremonial.
KALASASAYA
Se trata de un complejo que alcanza los casi 2000 metros cuadrados, sobre elevado mediante una plataforma, rodeado de un muro casi perfecto de unos tres metros de altura.
Aquí encontramos el magnífico Monolito de Ponce, más pequeño que el de Bennet, pero igual de precioso.
PUERTA DEL SOL
Especial importancia tiene la conocida como Puerta del Sol, probablemente la estructura más famosa que ver en Tiwanaku.
Esta puerta monolítica se ubica en el Kalasasaya, aunque en su momento habría ocupado una zona más central de la que ocupa ahora.
Con sus 10 toneladas de peso, fue tallada en piedra andresita y está decorada con bajorrelieves en una de sus caras.
TEMPLO SEMISUBTERRÁNEO
Más pequeño, pero casi más interesante nos resultó este templo que queda por debajo del terreno (se accede al mismo, bajando unos pocos escalones).
Las 175 caras de piedra que ornamentan los muros del recinto, resultan especialmente enigmáticas. En el centro del templo semisubterráneo se alzaron varios monolitos.
PUMA PUNKU
Es la última estructura que conocimos al visitar Tiwanaku desde La Paz.
Se trata de otro gran espacio ceremonial, alzado sobre enormes plataformas de piedras, que fueron traídas hasta aquí, desde bastante lejos.
En el Puma Punku encontramos hasta tres grandes puertas monolíticas, semejantes a la Puerta del Sol, aunque están tumbadas.
En uno de los extremos del Puma Punku encontramos una estructura aterrazada, que también incluye estructuras para la irrigación.
Incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, visitar Tiwanaku desde La Paz es algo que resulta casi obligado en un recorrido por este país andino.