La Gran Sinagoga de Budapest o Sinagoga de la Calle Dohány es la sinagoga más grande de Europa y la segunda más grande del mundo después de la de Nueva York. Nada menos. Sorprende saber que la sinagoga más grande del mundo no se encuentre en Israel, pero así es.
Es por ello que la Gran Sinagoga es una de las visitas imprescindibles que hay que hacer en Budapest, y que nosotros incluimos en este post que hacía referencia a lo que hay que ver en Budapest. Eso sí, para visitar la Gran Sinagoga se deberá pasar por caja, pues la visita es, con diferencia, la más cara de la capital de Hungría. Para que os hagáis una idea, la entrada a la sinagoga cuesta 3700 florines (unos 13 euros). En comparación, la entrada a la iglesia de Matías (1500), el Parlamento de Hungría (2000) o la Ópera de Budapest (2900) son mucho más económicas. Que una cosa es que la comunidad judía esté interesada en divulgar su historia e incluso se enfade cuando alguien la interpreta de manera diferente a la que ellos proponen y otra cosa es que realicen de forma gratuita esta divulgación.
Dicho esto, comentó que con la entrada a la Gran Sinagoga de Budapest está incluida la guía en varias lenguas, entre ellas el español. Al igual que con la visita a la ópera o al Parlamento, esto nos permitirá conocer mucho mejor los entresijos del monumento y porqué una ciudad como Budapest acaba construyendo la sinagoga más grande de Europa así como aspectos de la comunidad judía en Budapest.
LA COMUNIDAD JUDÍA DE BUDAPEST Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA GRAN SINAGOGA
Según nos cuenta la guía, la comunidad judía fue admitida dentro de la sociedad húngara casi desde que las tribus magiares que provenían de los Urales se instalaron en esta zona.
Fue el primer rey de Hungría, San Esteban, quien lo permitió, pero con matices, según nos hace notar la guía de la sinagoga. Según ella, la comunidad judía nunca disfrutó de los mismos derechos que el resto de ciudadanos de Hungría y en no pocas ocasiones fueron perseguidos, como en el resto de Europa, pese a que según explica, el porcentaje de ciudadanos relevantes entre los judíos (entre ellos muchos médico), era muy superior al de los no judíos.
Sea como fuere, esta cierta permisividad en relación a otros países de Europa hizo que la comunidad judía fuera cada vez más numerosa. Incluso, después de que en el siglo XIX se instaurara una política de igualdad de derechos entre las diversas comunidades religiosas, el número de judíos superó ampliamente el medio millón, la mayoría de los cuales se encontraban en Budapest.
Es en el seno de ese momento de máxima prosperidad en que se decide la construcción de una nueva sinagoga que diera cabida a tantos fieles. La Gran Sinagoga de Budapest es una obra que data de 1854 y que es obra del arquitecto austriaco Ludwig Förster. Un aspecto importante para entender la distribución y la arquitectura de la Gran Sinagoga es que fue promovida por una corriente dentro del judaísmo que fue conocido como neolog. En ese momento se trataba de un movimiento fuertemente reformista que promovía la apertura de la comunidad judía en el seno de la sociedad húngara con el fin de mejorar su aceptación. Los neolog comenzaron a relacionarse cada vez más con los no judíos e incluso, empezaron a vestirse como ellos.
Es por ello que la Gran Sinagoga de Budapest parece más una iglesia que una sinagoga. Ya su fachada hace recordar la estructura de una iglesia, con dos torres que parecen dos campanarios y que, incluso, están culminados con sendas estructuras en forma de bulbo de cebolla, como muchas iglesias centroeuropeas.
DATOS PRÁCTICOS PARA VISITAR BUDAPEST
Si vas a visitar BUDAPEST quizá te interese saber que puedes adquirir algunas ENTRADAS POR ANTICIPADO. También puedes adquirir VISITAS GUIADAS EN ESPAÑOL (también muy económicas) con lo que no perderás tiempo y tendrás la ENTRADAS INCLUÍDAS.
Estas son las opciones más interesantes:
Los mejores HOTELES al mejor precio para viajar a BUDAPEST
INTERIOR DE LA GRAN SINAGOGA DE BUDAPEST
Las semejanzas con las iglesias cristianas continúan en el interior de la Gran Sinagoga. En este sentido, otra característica que las acerca a las iglesias cristianas es su disposición. A diferencia de las sinagogas tradicionales, la planta de la Gran Sinagoga de Budapest es alargada, adoptando la clásica disposición basilical cristiana. Con esta planta, la bimá, desde donde se lee la torá, queda situada en uno de los extremos de la sinagoga. Esto hizo necesario la instauración de púlpitos elevados que se sitúan a ambos lados de la sinagoga. Una estructura inhabitual en las sinagogas.
También destaca que detrás de la bimá encontramos un órgano, un instrumento poco común en las sinagogas, aunque bastante entre las iglesias. Nos explican que el encargado de tocar el órgano no es judío, pues tienen prohibido trabajar en sábado.
Hay que todo ello supuso un fuerte impacto entre el judaísmo más ortodoxo, de modo que la corriente neolog no fue aceptada de manera unánime. Más bien lo contrario. Esto repercutió en que, por ejemplo, no se pusiera fin a la segregación de sexos. En sendas tribunas situadas a ambos lados se encuentra la zona reservadas al género femenino.
La Gran Sinagoga de Budapest está profusamente decorada, como si fuera una iglesia de la época. Mármol y madera fueron utilizados para decorar el templo. Y la verdad es que es precioso, hasta el punto de que durante mucho tiempo fue conocida como la Catedral judía. Hay que tener en cuenta que en líneas generales, las sinagogas suelen ser bastante más austeras.
Realizada la visita al interior de la Gran Sinagoga de Budapest salimos a su patio donde encontramos alguno de los puntos más conmovedores de Budapest. En dicho patio destacan las fosas comunes que los mismos judíos utilizaron para enterrar a sus muertos cuando a partir de marzo del 1944, a menos de un año para terminar la Segunda Guerra Mundial, los alemanes convierten el barrio judío en un gueto, en el cual se confina buena parte de la comunidad hebraica. Esto los que tuvieron suerte y no fueron deportados a Auschwitz, que fue, desgraciadamente, el destino de una buena cantidad de húngaros de origen gitano y judaico, así como homosexuales y ciudadanos poco afines al régimen.
También conocemos el Árbol de la vida, construido en metal en honor a los judíos caídos durante el Holocausto, así como el monumento que honra a Raoul Wallemberg, el diplomático sueco, que salvó a miles de judíos al proporcionar visados que les permitían salir del país. Wallemberg fue capturado por los soviéticos cuando Budapest fue liberado por el ejército rojo, fue acusado de ser un espía norteamericano y terminó sus días en una prisión de la Unión Soviética. Nunca más se supo nada de él.
UN PASEO POR EL BARRIO JUDÍO DE BUDAPEST
Los hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial repercutieron en forma de un fuerte descenso de la comunidad judía en Hungría (y en toda centroeuropa). Actualmente no son ni 100.000 los judíos que viven en el país, representando menos del 1 por ciento de la población total de Hungría. Muchos de ellos, sin embargo, viven en Budapest. De modo que parece que en la capital, la población de origen judío podría acercarse al 4% lo que ha llevado, en los últimos años, a un cierto reflorecimiento del Barrio Judío de Budapest.
Visitada la Gran Sinagoga de Budapest o Sinagoga de la Calle Dohány, la segunda sinagoga más grande del mundo y primera de Europa, damos una vuelta por el barrio, disfrutando además de un buenísimo pastel en la pastelería Frolich y conociendo de la existencia de al menos dos sinagogas bien bonitas, la Sinagoga Rumbach y la Sinagoga Kazinczy, que toman el nombre de la calle en que se encuentran. Esta última, por cierto, es el templo de la comunidad ortodoxa, que está formada por poco más de 100 familias.
También podemos observar como son varios los restaurantes y supermercados kosher, como lo demuestra el certificado que suelen tener en la entrada.
Vale la pena dar un paseo por el antiguo gueto de Budapest tras conocer la Gran Sinagoga, una de las visitas imprescindibles que hay que hacer en Budapest.
Comentarios:
3 comentarios en “GRAN SINAGOGA DE BUDAPEST. La sinagoga más grande de Europa.”
Wow
Muy interesante, y la sinagoga es preciosa! Apuntamos , que este verano, si nada se tuerce Eslovenia y … Budapest. Total estan al lado!
Es impresionante. En unos meses podré conocerla en primera persona 😀