VIAJE A VIETNAM, LAOS Y BRUNEI. Presupuesto, consejos y primeras conclusiones.

El viaje a Vietnam, Laos y Brunei ha llegado a su fin y es hora de hacer las primeras recapitulaciones del que ha sido un precioso viaje por el sudeste asiático. El viaje, en total de 27 días, ha resultado un tanto apretado. El motivo ha sido, probablemente, el querer meter con calzador, una visita relámpago a Brunéi, un país que si bien no es el más interesante de Asia, nos apetecía conocer en primera persona.

Los cuatro días (entre viaje y estancia) utilizados para visitar Brunéi hubieran sido ideales para completar el viaje a Vietnam, que con solo 15 días, ha quedado un pelín justo. Sin embargo, el hecho de que el viaje haya transcurrido en temporada de lluvias (que luego han resultado ser más bien escasas, en particular en el centro y norte del país) nos han hecho desechar la posibilidad de visitar Sapa, una zona montañosa, donde los trekings de montaña, con el fin de visitar algunas aldeas pertenecientes a las minorías étnicas del norte de Vietnam, suponen la razón principal de la visita a la zona.

La extensión a Laos, no ha sido más que esto. Una extensión de seis noches con el fin de conocer la bella Luang Prabang y la capital laosiana, Vientiane. Laos merece a bien seguro de bastante más días para disfrutar por completo del país, pero este no era el objetivo del viaje.

PRESUPUESTO PARA UN VIAJE A VIETNAM, LAOS Y BRUNÉI.

TOTAL POR PERSONA: 1528 euros

Un viaje a Vietnam y Laos más barato es posible, sin duda alguna. Durmiendo en guest houses más baratas se puede ahorrar unos 3-4 euros por día y realizando el transporte en bus, unos 150 euros adicionales. También se puede comer más a menudo en la calle, lo que reduce el precio de cada comida en otro euro.

ITINERARIO DEL VIAJE A VIETNAM, LAOS Y BRUNEI.

TRANSPORTE UTILIZADO.

El avión es el medio de transporte más eficiente para un viaje a Vietnam y Laos. En particular, para trayectos largos, claro está. Los vuelos son muy baratos (por debajo de los 40 euros por trayecto), las compañías aéreas que los ofrecen son varias (como Viatjet o Vietnam AirlinEs) y se pueden cubrir en poco más de una hora unos recorridos que en autobús se hacen realmente bastante pesados.

En Vietnam, utilizamos el avión para volar del sur (Ho Chi Minh) al centro del país (Danang), y del centro del país (Hue) al norte (Hanoi).

El vuelo de Hanoi a Luang Prabang no es tan barato (unos 120 euros) pero te ahorra un trayecto por carretera de unas 24 horas.

También utilizamos un vuelo interior de Lao Airlines para evitarnos las 10 horas de carretera entre Luang Prabang y Vientiane.

Para volar de Vientiane a Kuala Lumpur y de Kuala Lumpur a Brunéi utilizamos los servicios aéreos de la low cost asiática Air Asia, que suele tener muy buenas ofertas.

Los autobuses en Vietnam son bastante cómodos. Aunque son muchos los relatos que explican que los asientos están configurado según las medidas del vietnamita estándar, la verdad es que yo no he tenido ningún problema, con mis 185 centímetros.

Se trata de curiosos autobuses donde los asientos van totalmente reclinados, con lo que es bastante fácil dormir. Hay varias compañías que ofrecen los trayectos habituales por donde se suelen mover los turistas y los billetes son baratos. Solo utilizamos el bus para recorrer el trayecto de Hoian a Hue. Sin embargo, las carreteras no son nada buenas en Vietnam, el tráfico es importante y la velocidad media raramente supera los 50 kilómetros por hora (nosotros tardamos 3 horas y media para recorrer 120 kilómetros), de manera que para los trayectos más largos, el autobús no nos parece una opción asumible para un viaje de tres semanas o menos, a no ser que se cuente con un presupuesto muy limitado. Una pena el estado de las carreteras y el tráfico, porque de lo contrario se podría montar un viaje a Vietnam con uso casi exclusivo de los autobuses, pero la verdad es que en la situación lo veo un tanto farragoso.

A menudo, en Vietnam, es más cómodo, pero también más barato, utilizar los servicios de alguna de las muchas agencias de viaje locales que ofrecen tours para realizar algunas de las excursiones más habituales a realizar desde Ho Chi Minh, Hoian, Hue o Hanoi. Así, lo hicimos nosotros, en varios casos.

En algunas ocasiones hemos utilizado taxis o tuk tuk. Los taxis utilizan taxímetros. No hemos tenido ninguna sensación de que el taxista nos haya intentado dar un rodeo con el taxi, con la idea de incrementar el precio de la carrera, que por otra parte, es muy asequible. Si se quiere utilizar un taxi o un tuk tuk para trayectos más largos, vale la pena acordar un precio.

Algunos viajeros han explicado que, en temporada alta, vale la pena reservar asiento para los trayectos en autobús, con uno o dos días de antelación. Pese a ello, en los últimos años han proliferado las empresas que realizan los mismos servicios. Para trayectos largos, vale la pena asegurarse que el bus cuente con asientos reclinados.

ALOJAMIENTO EN VIETNAM, LAOS Y BRUNÉI

Un viaje a Vietnam sigue resultando muy barato a ojos de los occidentales. Pese, a que en los últimos años el turismo es cada vez más numeroso, la enorme oferta hotelera mantiene los precios en unos niveles muy aceptables. Pese a ello, sí que es verdad que en los últimos años todos los servicios referentes al turismo se han encarecido algo.

Sigue siendo posible dormir en hostales por unos 5 USD la noche en habitación compartida. Nosotros hemos utilizado alojamientos de gama media, intentando que estuviesen bien situados en el centro de las ciudades y tuvieran baño interior. Nuestro presupuesto era de unos 30-35 USD por noche en habitación triple. La oferta es enorme, por lo que no hay problema en cumplir con el presupuesto. A veces con más y a veces con menos acierto (en cada post sobre ciudad escribiré 4 lineas de cada alojamiento escogido). Un desayuno que suele ser muy simple, suele estar incluído. Si queréis saber exactamenta cuál ha sido nuestro alojamiento en Hanoi, Hoian, Hue y Saigón podís leer nuestro past acerca de la Ruta de viaje de 15 días a Vietnam.

Laos es algo más caro que Vietnam. Tanto por lo que hace al alojamiento, como en los que hace referencia a la restauración. En este sentido, nos costó un poco más cumplir con el presupuesto, aunque sobretodo en Luang Prabang, la oferta es también numerosa.
En cuanto a la comida, si bien en Vietnam hemos comido los tres por unos 10-12 USD sin problemas (en restaurantes de gama media, no en la calle), en Laos es algo más difícil bajar de los 5 USD por comensal. Como ejemplo, el precio de la cerveza. En Vietnam, la cerveza de 0.6 litros tiene un coste de entre 10 y 15.000 VND (0.6 euros) y en Laos, de entre 10 y 15.000 kipp (1.5 euros).

Brunei es bastante más caro, en particular en cuando al alojamiento se refiere. La oferta también es bastante menor, pues el turismo es muy reducido. En este sentido, es bastante más difícil encontrar hostels para mochileros y los hoteles de gama media suelen tener un precio bastante superior al de Laos y Vietnam, aunque sus servicios también son mejores. Dormimos en el Hotel Badia’h, por 56 euros la habitación triple con desayuno incluido.

CAMBIO DE MONEDA EN VIETNAM Y LAOS.

Tanto en Vietnam (VND o Dongs de Vietnam) como el Laos (kipp) encontramos numerosas casas de cambio donde no había problema para cambiar euros con bastante buen cambio. Bastante mejor cambio, en cualquier caso, que sacando dinero de los numerosos cajeros, dada las comisiones aplicadas por tasa de cambio y por sacar dinero del extranjero. En Brunei hay menos casas de cambio. En un viaje a Vietnam y Laos no es necesario, pues, llevar USD, pues el euro goza de buen cambio.

PRIMERAS CONCLUSIONES.

– Tanto Vietnam como Laos nos han parecido dos países muy adaptados al turismo. La oferta hotelera y de restauración es muy numerosa y con precios bastante asequibles. Un viaje a Vietnam y Laos se adapta a todos los bolsillos. Sigue siendo posible viajar barato a estos destinos.

– Aunque nosotros teníamos el alojamiento reservado antes de nuestra llegada al país, no hay ningún problema en ir escogiéndolo a medida que se necesita.

– Habíamos leído bastantes críticas en el sentido de que los vietnamitas es cada vez más agresivos en el trato con el turista. Sobretodo en cuanto al incordio en los regateos así como en un presunto acoso por parte de los hoteleros con el fin de que se contraten las excursiones desde el mismo alojamiento. Nosotros no hemos tenido ningún problema en este sentido. La agresividad e incordio de los tenderos de los mercados nos han parecido muchísimo menor que en otros países del sudeste asiático. El regateo es bastante rápido, pero si no se llega a un acuerdo, el tendero no se suele ofender. Y aunque en muchos alojamientos nos ofrecieron sus propios tour (en realidad, actúan solamente como intermediarios comisionistas), en ningún caso tuvimos problema alguno por contratar las excursiones fuera del mismo hotel.

– La movilidad interior, así como las excursiones de un día desde las grandes ciudades, son fáciles de organizar desde el propio destino y también muy asequibles.

– El transporte por carretera es francamente tedioso en Vietnam. Por poco que se disponga de un pelín mas de presupuesto, no tengo ninguna duda de que vale la pena hacer los trayectos más largos en avión.

– En este sentido, el tráfico en las ciudades vietnamitas es ciertamente esquizofrénico. La norma imperante es que el que primero llega es el que pasa. Esto, junto a la ley del más fuerte. Para atravesar las calles hay que meterle valor, mientras una miríada de motocicletas se encargarán de sortear tus pasos. Los semáforos y señales verticales no son más que un adorno. Laos, y en concreto Luang Prabang, es un oasis. El tráfico es mucho menor y los conductores respetan en gran medida tanto semáforos como pasos cebra. También en la capital, Vientiane. No está de más ser un poco cuidadoso, pero en Laos los bocinazos han desaparecido y el transeúnte pasea con bastante tranquilidad. La conducción en Brunéi es prácticamente equivalente a de cualquier país de Europa occidental. El respeto por las señales de tráfico y semáforos es prácticamente, unánime.

– Para la mayoría de excursiones de un día (túneles de Cuchi desde Saigón, tumbas reales de Hue, yacimiento arqueológico de Myson desde Hoain, Tamcoc desde Hanoi…) es bastante más eficiente adquirir una de las baratas excursiones que la mayoría de numerosas agencias de viaje locales ofrecen.

– La comida es sabrosa y bastante variada y es uno de los alicientes de un viaje a Vietnam y Laos. Se come bien por entre 3 y 5 USD por persona. Más barato en los establecimientos callejeros. A partir de medio viaje nos relajamos con los zumos y batidos de frutas naturales y con el hielo, y no tuvimos problema digestivo alguno. Sin embargo, vale la pena ser algo precavido.

– Tampoco tuvimos ningún problema en cuanto a intentos de estafa ni en Vietnam ni en Laos. Tampoco en Brunéi. Las cuentas de hoteles y restaurantes fueron siempre claras y correctas. Solo una vez añadieron un cargo por servicio. Los cambios también fueron correctos.

– Un viaje a Vietnam se queda un poquito corto con una duración de 15 días. Una tercera semana habría sido ideal, para poder añadir una extensión de 4 días a Sapa (no lo hicimos por ser temporada de lluvias) y quizá 3 días a la isla Phú Quoc, en el sur del país.
En fin, que estas son las primeras y más básicas conclusiones de nuestro viaje a Vietnam, Laos y Brunéi, pero como véis el resultado del viaje ha sido muy satisfactorio.