Vicenza, a medio camino entre Verona y Venecia, ciudades de las que dista menos de una hora en coche, es una de las ciudades imprescindibles del norte de Italia.
Sin embargo, aunque hay bastantes lugares que ver en Vicenza, lo relativamente reducido de su centro histórico da lugar a que los monumentos más importantes de la población puedan ser visitados en una escapada de medio día tanto desde la capital del Véneto, Venecia, como desde Verona, como ha sido nuestro caso.
Vicenza es conocida como la Ciudad de Andrea Palladio, uno de los arquitectos más célebres del siglo XVI. Y no porque el personaje fuera nativo de la ciudad, pues en realidad había nacido en Padua, sí no porque fue precisamente en Vicenza donde desarrolló gran parte de su carrera profesional. Palladio trabajó en Vicenza en todo tipo de edificios, ya fueran iglesias, palacios e incluso, en un curioso teatro que tendremos la oportunidad de visitar. Hasta 23 lugares llevan la firma del arquitecto de Padua. Todos ellos están incluidos dentro de una Ruta Palladiana y la mayoría formando parte los monumentos más importantes que ver en Vicenza.
Todo ello le valió a Vicenza ser incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1994 en una nominación conjunta con las Villas Palladianas, un conjunto de otros 24 palacetes que también llevan la firma de Andrea Palladio y que están repartidas por la región del Véneto.
Desde luego, no tendremos la oportunidad de visitar todos los edificios de Palladio en Vicenza. Ni es nuestra intención ni es esto posible, pues la mayoría de ellos son construcciones privadas cerradas al público. Varios de ellos, además, presentan un estado de conservación algo por debajo de lo que sería deseable. Al menos, por lo que a su fachada se refiere. Sin embargo, durante las 5 o 6 horas que estaremos paseando por la ciudad sí que podremos conocer algunos de los más importantes ejemplos de su obra, así como otros edificios que merecen la pena. Vamos a ello.
DÓNDE DORMIR EN VICENZA
QUÉ VER EN VICENZA. LA OBRA DE ANDREA PALLADIO.
EL CORSO PALLADIO
Hemos dejado el coche fuera del centro histórico, en un parking de pago, pues no hay otras alternativas posibles. Una constante que se ha ido repitiendo en cada una de las ciudades visitadas durante este viaje por el norte de Italia.
Enseguida buscamos el Corso Palladio, la vía principal del centro de Vicenza y alrededor de la cual se ubican los principales edificios de la Ruta Palladio.
Entramos al Corso Palladio por el Torreone di Porta Castello, que era algo así como las Puertas del antiguo castillo medieval de Vicenza y que conserva un bellísimo torreón. Nada queda del castillo medieval, pues fue demolido en el siglo XVIII.
A mano izquierda queda el elegante Palacio Thiene Bonin Longare, diseñado por Palladio aunque terminado por Scamozzi. Forma parte del Patrimonio Mundial, aunque no es posible visitarlo.
Nuestra idea es recorrer todo el Corso Palladio hasta llegar a Piazza Matteotti donde sí queremos visitar uno de los monumentos más importantes del arquitecto y del que es posible conocer su interior.
En este sentido, el Corso Palladio es una calle ancha de aproximadamente un kilómetro, que recorreremos en algo más de quince minutos, pues en varias ocasiones nos detendremos para echar un vistazo, al menos, en las fachadas de las distintas construcciones que forman parte de la Ruta Palladiana y que, como digo, no son visitables. El Palacio Pojana, sede actual del ayuntamiento o el Thiene o el Da Schio son algunos de los más destacados. Algunos de los palacetes de esta vía recuerdan a los de Venecia. Nada rara si tenemos en cuenta que la ciudad cayó bajo dominación de la Serenísima durante casi cuatro siglos.
EL TEATRO OLÍMPICO Y EL PALACIO CHIERICATI
Finalmente llegamos a Piazza Matteotti donde buscamos el más importante de los edificios que hay que ver en Vicenza: el Teatro Olímpico. Se trata del teatro cubierto más a antiguo de todo el mundo. En esta ocasión, Palladio se inspiró en los teatros clásicos griegos y romanos para crear una verdadera maravilla del renacimiento italiano. El escenario es obra de Scamozzi y está dispuesto a modo de una gran portalada en forma de arco triunfal. Por detrás del mismo, asoman los decorados que asemejan la ciudad de Tebas, en una suerte de trampantojo de lo más original.
El Teatro Olímpico forma parte, como todos los edificios de Palladio en Vicenza, de la lista del Patrimonio Mundial y es el más espectacular de los lugares que hay que ver en Vicenza.
En la misma plaza Matteotti entramos al Palacio Chiericati, otra obra de Palladio que desempeña las funciones de Museo Cívico de Vicenza. Se trata de un gran edificio de dos plantas que fue encargado por Girolamo Chiericati, conde y personaje de gran influencia en la Vicenza del siglo XVI. La fachada está compuesta por dos filas de columnas superpuestas. En el interior encontramos una rica colección de pinturas, esculturas y artes aplicadas que van desde el siglo XIII hasta el XX.
LA SANTA CORONA Y LA BASÍLICA PALLADIANA
Regresamos por Corso Palladio para meternos por la Calle Contra Santa Corona donde se localiza una de las iglesias más monumentales que hay que ver en Vicenza: Santa Corona. En esta iglesia gótica que pertenecía a la orden de los dominicos encontramos varias obras de arte de interés, incluido un bonito Baptismo de Cristo de Bellini. Una de las capillas, la Valmarana, es una obra menor de Palladio. Veronese, otro de los pintores más importantes del renacimiento italiano, está igualmente representado en esta iglesia.
Buscamos de nuevo el Corso Palladio para acercarnos hasta otro de los lugares que hay que ver en Vicenza de forma inevitable. Me refiero a la magnífica Basílica Palladiana, obra maestra del arquitecto y que se sitúa dividiendo una gran plaza en dos. Por un lado, la Piazza del Signori. Y por la otra, la Piazza delle Erbe. Es decir, de las hierbas.
La Basílica Paladiana era (y es) un edificio civil del siglo XV, que en su momento desempeñó las funciones de sede de los tribunales de justicia. Es decir, era el Palacio della Raggione de la ciudad de Vicenza. Fue un siglo más tarde cuando fue reformada por el genial Palladio para darle el aspecto que tiene en la actualidad. Se dispone a modo de logía con pórtico de mármol que oculta el edificio original, gótico, que quedan por dentro de la fachada palladiana.
Durante nuestra visita a Vicenza, la Basílica Palladiana es la sede una exposición de pintura dedicada a Vicent Van Gogh, que ha logrado reunir más de 40 lienzos del genial pintor holandés.
Junto a la Basílica Palladiana nos llama la atención una altísima torre, que alcanza los 82 metros de altura. Es la Torre Bissarra, cuyos orígenes hay que encontrarlos en el siglo XII, aunque ha sido varias veces reformada. El reloj astronómico, aunque menos vistoso que los de Brescia o Mantua, indica las fases lunares además de las horas y es de finales del XIV.
En la misma Plaza de los Señores nos fijamos en otro bello edificio. Es la Loggia o Palacio del Capitanato que en su momento fue la sede del gobernador veneciano y que también es una obra de Palladio que está bajo el auspicio de la Unesco. En la actualidad es la sede del ayuntamiento de la ciudad. Destacan, en su fachada, cuatro enormes columnas corintias diseñadas en ladrillo, aunque la idea inicial era que fueran revestidas de yeso.
En la Plaza de los Señores encontramos, al igual que en la Plaza de las Hierbas de Verona, dos columnas que nos recuerdan al momento de dominación veneciana. En particular una de ellas, que está culminada con la imagen del león alado, símbolo de la República de Venecia.
LA CATEDRAL DE VICENZA Y EL MUSEO DE PALLADIO
Nos dirigimos ahora hasta la Catedral de Vicenza, que dista no más de dos minutos de la Plaza de los Señores. El Duomo de la ciudad está dedicado a Santa María y es del siglo XV. Sin embargo, los templos cristianos se han sucedido en este espacio desde que en el siglo III se alzara el primero de ellos. La fachada, en mármol de dos colores y dividida en cuatro secciones es bastante más sencilla que el de la mayoría de catedrales italianas. Y del interior nada podemos contar porque para cuando llegamos al templo este permanece con las puertas cerradas.
Regresamos al Corso Palladio para buscar la calle Contrá Porti donde se ubica el Palacio Barbaran da Porto, otra obra de Andrea Palladio y que es la sede del Museo Palladiano. Se trata, al igual que el Palacio Chiericati, de una construcción de dos pisos en cuya fachada destaca un doble orden de columnas: jónicas en la planta baja y corintias en el primer piso. Algunas de las estancias interiores tienen los techos decorados con bonitos frescos, pero lo que encontramos en este palacete es, sobretodo, una enorme multitud de maquetas de madera de las distintas obras de Palladio, tanto en Vicenza como de los alrededores. No hay que olvidar de que el arquitecto diseñó un buen número de villas en el norte de Italia. Algunos audiovisuales nos muestran también la influencia que el arquitecto de Padua ha tenido en el desarrollo de la historia de la arquitectura, con obras en otras latitudes, particularmente en Estado Unidos, basadas en sus diseños.
Tras visitar el Museo Palladiano en el Palacio Barbaran da Porto es hora de buscar un sitio donde comer. Hemos estado toda la mañana visitando varios de los lugares más importantes que hay que ver en Vicenza en relación con la obra palladiana y es el momento ideal para hacer un receso y llenar el buche, que a estas horas del mediodía está ya más que vacío.
Como digo, visitar los lugares más importantes que ver en Vicenza os puede llevar medio día. Si tenéis tiempo y ganas, podéis dedicar el resto de la jornada a conocer alguna de las villas palladianas que se localizan cerca de la ciudad. La más emblemática de ellas es Villa Rotonda, aunque solo permite las visitas guiadas en ciertas ocasiones.
Comentarios:
11 comentarios en “Qué ver en Vicenza. La ciudad de Andrea Palladio.”
Pues mira que habré pasado veces y nunca he parado a conocer Vicenza. Un recorrido súper completo, recuerdo haber estudiado a Palladio y su teatro es precioso.
Este año volveremos a Italia así que tendré en cuenta. Vicenza.
¡Saludos!
A ver si no se te escapa esta vez, Maruxaina. Hay un montón de ciudades preciosas en el norte de Italia mucho menos conocidas que Venecia o Verona y merecen mucho la pena. Brescia, Bérgamo, Mantua o Vicenza, por ejemplo.
Si bien es cierto que Italia es para nosotros la gran asignatura pendiente (sólo hemos estado en Roma y Venecia) siempre consigues con tus artículos descubrirnos ciudades y lugares de los que ni siquiera habíamos oído hablar.
Vicenza merece una visita, sin duda, así que apuntada queda para cuando nos decidamos a hacer una ruta por la bota italiana.
Saludos.
Muchas gracias por esta ruta y recorrido. Proximamente viajo a Verona – Vicenza y las explicaciones y detalles me vienen de maravilla.
Un saludo
Te van a encantar las 2 ciudades. Muchas gente deja de visitar Vicenza y la verdad es que merece mucho la pena.
Un saludo, gracias por pasarte pr aquí Angel y feliz viaje!
Así es. Lo que pasa que el tiempo de vacaciones es finito y hasta el terecr viaje a Italia no vas más allá de Milán, Florencia o Roma…
Un abrazo!