Francia está aquí al lado, tanto por carretera (especialmente para los que vivimos en el norte de la Península Ibérica) como por vía aérea, con muchas conexiones entre los principales aeropuertos españoles y los franceses.
De esta manera, realizar una escapada a Francia de 3, 4 o 5 días de duración aprovechando algún puente o algún fin de semana largo, resulta una excelente opción. En este post os voy a comentar 3 las más accesibles y mejores escapadas a Francia, para disfrutar en familia del país galo.
3 ESCAPADAS A FRANCIA.
BURDEOS Y NUEVA AQUITANIA
Burdeos, una de las ciudades más interesantes de Francia y capital mundial del vino, está a menos de tres horas del País Vasco y perfectamente comunicada con España por muchas conexiones aéreas con los principales aeropuertos del país.
De esta manera, una de las mejores escapadas a Francia es la que nos lleva a conocer Burdeos y la región de Nueva Aquitania, que es la que está más al suroeste de Francia.
Burdeos merece una visita detallada de al menos un par de días. Entre los lugares imprescindibles que ver en Burdeos no puede faltar la Ciudad Vieja con la iglesia de Saint-Michel, la Catedral Saint-André o la Basílica de Saint-Seurin o la preciosa Place de la Bourse, con el curioso espejo de agua. Igualmente imprescindible supone la visita a la innovadora Ciudad del Vino, el flamante equipamiento que nos recuerda que estamos en la capital mundial del vino.
Realizar una excursión a Saint Emilion desde Burdeos es fácil y permite conocer la capital de la subregión de Grand Saint-Emilionnais, que dispone de más de 5400 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, que agrupa a unos 820 productores de vino repartidos en 8 municipios. El mismo Saint Emilion es un pueblecito encantador que forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Otra excusión de un día desde Burdeos, esta vez en dirección oeste, nos permite conocer la maravillosa Bahía de Arcachon (imprescindible degustar sus famosas ostras), donde encontraremos la curiosa Duna de Pilat, que muere a orillas del mismo Océano Atlántico. Se trata de la más importante duna del sur de Europa, tiene unos 2.7 kilómetros de longitud, alcanza los 110 metros de altura y avanza anualmente unos 10 metros en dirección al interior.
Burdeos dispone de muy buenos hoteles, aunque una buena idea es disfrutar de algún alojamiento especial más allá de los límites de la ciudad (los podéis buscar en la web de AbracadaRoom.com).
COSTA AZUL
Otra de las mejores escapadas a Francia de 4 o 5 días de duración es la que nos puede llevar a conocer la Costa Azul francesa. En este caso, la mejor manera de visitar la Costa Azul es volar a su capital, Niza, que dispone de aeropuerto internacional.
La propia Niza merece una visita detallada, de al menos una jornada entera. Entre los lugares imprescindibles que ver en Niza destaca su centro histórico, con epicentro en la Plaza Massena (no hay que perderse la Catedral de Santa Reparata, el Palacio Lascaris o la pequeña Capilla del Santo Sepulcro en la Plaza Garibaldi). Entre los equipamientos museísticos, destaca el Museo de arte Moderno y Contemporáneo o el Museo Marc Chagall. Tampoco hay que descuidar las maravillosas vistas de Niza que desde lo alto de la colina del Castillo se tienen o el paseo por el imprescindible Promenade des Anglais, el enorme paseo marítimo situado frente de las playas de Niza.
Pero Niza no es más que la capital de la Costa Azul. Desde aquí resulta verdaderamente fácil disfrutar de poblaciones tan exclusivas como Cannes, Menton o Saint Tropez, embriagarse de los aromas de Grasse, capital europea del perfume, o asombrarse con el glamour de Montecarlo, capital del Principado de Mónaco.
TOULOUSE
La tercera de las escapadas a Francia de la que os voy a hablar, nos lleva a Toulouse, la capital de la región de Occitania, y a sus alrededores.
Merece la pena dedicar al menos un par de días a visitar Toulouse. Durante la primera jornada hay que pasear por su centro histórico que incluye la iglesia de Saint Sernin, Patrimonio de la Humanidad, la iglesia de los Jacobinos, joya del gótico meridional francés, o la inacabada Catedral de San Esteban. También merece una visita el Museo de los Agustinos.
Una segunda jornada se puede dedicar a visitar la cercana Ciudad del Espacio, que nos recuerda que Toulouse es una de las capitales aeronáuticas de Europa, o La Halle de la Machine. Se trata de un museo-almacén de 4000 metros cuadrados, donde la donde la empresa de espectáculos callejeros La Machine, almacena máquinas animadas. Aquí se puede subir a su famoso Minotauro.
Una escapada de 3 o 4 días por Toulouse y sus cercanías se puede completar con la visita a Albi, capital del departamento del Tarn, ciudad Patrimonio de la Humanidad, y donde resulta imprescindible visitar la Catedral de Santa Cecilia, la mayor del mundo construida en ladrillo, o el Palacio Episcopal, sede del Museo Toulouse-Lautrec.