Realizar el trekking al Nido del Tigre de Bután supone una de las actividades obligadas en cualquier viaje a este país situado en la Cordillera del Himalaya.
Por dos motivos: primero porque la imagen del monasterio colgante de Taktsang Palphug resulta verdaderamente sobrecogedora. Y segundo porque el Nido del Tigre se sitúa a pocos kilómetros de la población de Paro, que es donde se ubica el aeropuerto internacional de Bután, puerta de entrada de la mayoría de viajeros occidentales. Es decir, el acceso es relativamente fácil.
Sea como sea, cualquier viaje a Bután tiene en el trekking al Nido del Tigre uno de los puntos culminantes del mismo.
QUÉ ES EL TREKKING AL NIDO DEL TIGRE
El trekking al Nido del Tigre permite el ascenso hasta el Monasterio colgante de Taktsang Palphug, situado a aproximadamente a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Se trata de una ruta de unas dos horas (más otras dos de regreso), que permite superar un desnivel de unos 500 metros en algo menos de 5 kilómetros de casi continuo ascenso. Desde el principio del sendero se ve el monasterio colgante allí arriba. Parece inalcanzable.
¿Es difícil el trekking al Nido del Tigre? En realidad, no se trata de una ruta difícil, aunque sí que es verdad que la pendiente es pronunciada en no pocos sectores y que, por encima de los 2500 metros, la falta de oxígeno también contribuye a aumentar su exigencia.
Durante el recorrido hay numerosas sombras, gracias a la abundante vegetación, incluyendo vistosos rododendros en flor y robustos robles. La del rododendro es la flor nacional de Nepal. De hecho, durante el trekking del Poon Hill, que haremos en aquel país dentro de unos días, podremos disfrutar de fenomenales y extensos bosques de rododendros en flor.
También durante el recorrido pasaremos por varios pequeños templetes, fuentes y molinos de oración, con las habituales banderas de colores tibetanas, con sus mantras escritos, ondeando al viento.
En cualquier caso, conviene provisionarse de agua y crema solar, antes de empezar el recorrido.
Para los menos habituados a las rutas senderistas en montaña, conviene saber dos cosas acerca del trekking del Nido del Tigre de Bután: primero, que un servicio de transporte permite subir a caballo hasta mitad de ruta. En esto nos recordó en trekking de la Montaña de 7 Colores de Perú.
Segundo, que a medio camino encontraremos una cafetería donde se puede realizar un alto en el camino.
Por último, resaltar que cuando parece ya que llegamos a nuestro destino, deberemos superar un último escollo de 700 escalones. Es desde este tramo, donde podremos obtener las primeras vistas del Monasterio Taktsang Palphug colgado del acantilado. Es uno de los momentos más emocionantes del viaje a Bután.
Algo que debería tenerse en cuenta es que, debido a la situación, el mejor momento para tomar fotografías del Nido del Tigre no es por la mañana, si no a partir del mediodía. Algo que nuestros guías no tuvieron en cuenta, de manera que tendremos el monasterio casi a la sombra durante nuestra visita.
Por desgracia, el viaje a Bután no se puede organizar por libre, de manera que estás ligado de pies y manos en cuanto a ruta y horarios.
EL MONASTERIO TAKTSANG PALPHUG, EL DESTINO FINAL DEL TREKKING DEL NIDO DEL TIGRE.
El destino final de esta ruta senderista es el Monasterio Taktsang Palphug, uno de los más sagrados para la población local, de manera que el trekking del Nido del Tigre que para los turistas es una ruta senderista, para los butaneses es también una ruta de peregrinación.
El Monasterio Taktsang Palphug fue construido, literalmente colgado de un acantilado, en 1692, alrededor de la cueva donde el Gurú Padmasambhava (o Gurú Rimpoche) meditó e instruyó a sus discípulos, allá por el siglo VIII.
La importancia del Gurú Rimpoche en Bután le viene dada porque está considerado como el introductor del budismo de la rama Vajrayana en este país. La cueva donde el Gurú buscó cobijo es visible desde una de las salas de complejo monástico.
Además, el lugar se conocer como el Nido del Tigre, porque el Gurú Rimpoche llegó hasta este lugar, volando a lomos de una tigresa. En este sentido, unas escaleras permiten acceder hasta la presunta guarida de la tigresa que da sobrenombre al lugar.
En cualquier caso, esta es solo una de las leyendas que permiten atribuir el nombre de Nido del Tigre al que es el lugar más visitado de Bután.
El Taktsang Palphug o Nido del Tigre es, el cualquier caso, un complejo monástico formado por varios edificios. Por desgracia, nos obligan a dejar las cámaras fotográficas y móviles en el exterior, de manera que no podremos tomar imágenes del mismo.
Las imágenes de Budas varios, incluyendo el citado Gurú Rimpoche, así como guardianes y otras figuras sagradas se suceden en el recinto. Sin embargo, el conjunto destaca más por su ubicación que por su contenido. En este sentido, el Dzong de Punakha, por ejemplo, resulta más espectacular.
Hay que decir, sin embargo, que buena parte del Monasterio del Nido del Tigre de Bután debió ser restaurado e incluso reconstruido, después del devastador incendió ocasionado el 19 de abril de 1998.
Sea como sea, la visita al Nido del Tigre fue la guinda de un viaje a Bután, que, aunque demasiado corto, dejará una profunda huella en nuestro interior.