El Corral de Comedias de Almagro, que en la actualidad es una de las sedes del Festival de Teatro Clásico de Almagro, es el máximo exponente de un tipo de teatros que se popularizó a lo largo de los siglos XVI y XVII.
Pudimos visitar el Corral de Comedias de Almagro de la mano de una visita guiada (merece mucho la pena, se reserva aquí, y no solo incluye la visita guiada al Corral de Comedias, si no también un recorrido por la muy interesante ciudad de Almagro).
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LOS CORRALES DE COMEDIAS EN LA ESPAÑA DEL SIGLO DE ORO
Pero, ¿qué eran los corrales de comedias?
Debemos situar el advenimiento de lo que fueron los corrales de comedias en el siglo XVI, coincidiendo con el inicio de lo que se ha dado por conocer como el Siglo de Oro del Teatro español.
Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina fueron tres de los mayores exponentes de aquella época en que surgieron a lo largo de la Península, pero sobretodo en Castilla, un conjunto de teatros públicos al aire libre, habitualmente instalados en patios o corrales.
Hay que entender, sin embargo, que en la España del Siglo de Oro se integraba dentro del género de la comedia, todo aquello que se refiriera a la dramaturgia profana, fuera tragedia, drama o lo que en la actualidad entendemos como comedia.
Aunque en poco tiempo los corrales de comedias se popularizaron, lo cierto es que muy pocos han llegado a nuestros días. El Corral de Comedias de Almagro es, sin duda, el que mejor ha conservado su estructura original. Además, con la creación del anual Festival de Teatro Clásico de Almagro (en 1977), se trata de una institución que sigue viva y qu3, sin duda alguna, sigue cumpliendo la función para a que fue creada.
EL CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO
Como os dije, el Corral de Comedias es el lugar más interesante que hay que ver en Almagro, una muy interesante población de la provincia de Ciudad Real, incluida habitualmente en la conocida como Ruta del Quijote.
El Corral de Comedias de Almagro fue construido en la misma Plaza Mayor, en 1628. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la estructura del Corral de Comedias de Almagro original, habría ocupado aproximadamente el doble de la actual.
La disposición del Corral de Comedias de Almagro era el habitual de este tipo de teatro. El patio de butacas (de planta aproximadamente cuadrada) quedaba rodeado por unas galerías que se sitúan en tres de los lados y que incluyen la parte baja, el primer piso y el segundo piso.
El escenario o tablado queda sobre levado. Y por detrás, los camerinos. Comentar que aunque el patio del Corral de Comedias de Almagro queda al aire libre, una serie de ganchos permitían colocar un toldo que protegía (y protege) a los espectadores en los momentos de más sol.
Al acceder al Corral de Comedias de Almagro desde la calle, primero alcanzamos el zaguán, donde encontramos en el suelo, la Cruz de Caravaca. Por lo visto, en este zaguán de entrada se disponía un mesón, que no solamente daba servicio a los espectadores, si no que funcionaba también cuando el corral de comedias estaba cerrado.
De hecho, este mesón del antiguo Corral de Comedias de Almagro habría existido ya desde antes de la construcción del propio corral.
Desde aquí se accede al patio de butacas, donde nos llama la atención la existencia de un pozo de piedra. Era aquí donde se situaba la alojería, que era el lugar donde se elaboraba y se vendía la aloja, una bebida a base de agua, miel y especias, popular en aquellos tiempos de auge de los corrales de comedias.
El patio de butacas era utilizado para las gentes de a pie. Es decir, por los estratos más populares de la sociedad de la época. Además, solamente los hombres tenían acceso a este patio de butacas del Corral de Comedias de Almagro, que era conocido también como Patio de los Caballeros o Mosqueteros.
Años más tarde, se permitió el acceso de las mujeres al Corral de Comedias, aunque estas eran alojadas en los fondos del primer y segundo piso, en una zona conocida como de las cazuelas.
Sin embargo, en las galerías laterales del primer y segundo piso, en las estancias o corredores, se ubicaban las clases más acomodadas del momento. No los nobles, que también los había en Almagro y que ocupaban unas estancias reservadas en los laterales del escenario.
En este sentido, los nobles no accedían al Corral de Comedias de Almagro por el mismo acceso que el resto de la población y quedaban escondidos tras celosías que ocultaban su identidad, de manera que el pueblo no podía saber quién se encontraba detrás de las mismas.
EL CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO EN LA ACTUALIDAD
A lo largo de los siglos, los corales de comedias entraron en decadencia y la mayoría desaparecieron por completo.
De hecho, en el siglo XVIII acaban por prohibirse y del viejo Corral de Comedias de Almagro, sobrevive únicamente el mesón, que primero fue conocido como Mesón de las Frutas y posteriormente, como Posada de las Comedias.
Sin embargo, el Corral de Comedias de Almagro subsistió de una manera u otra al envite del tiempo, y ya en 1955 fue declarado Monumento Nacional Protegido, después de una minuciosa restauración que permitió que las representaciones teatrales regresaran a escena.
Desde aquel momento, el teatro, más o menos regularmente, se estableció de nuevo en el Corral de Comedias de Almagro. La popularidad fue tal, que en 1967 se programó un primer ciclo de teatro clásico que fue emitido por Televisión Española, en directo.
Aunque aquellos ciclos de teatro duraron apenas un par de temporadas, el germen posó y años más tarde, en 1978, se inauguró el primer Festival de Teatro Clásico que, ahora sí, ha llegado a nuestra época.
Un Festival de Teatro Clásico de Almagro, que no solo ocupa el precioso Corral de Comedias de Almagro, si no también numerosas sedes dentro de la población, incluyendo otros teatros, iglesias y ermitas, patios y claustros o varios museos de la población, incluyendo el Museo Nacional del Teatro.
La importancia del Corral de Comedias de Almagro es al, que algunas voces solicitan su inclusión dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, por ser el único espacio escénico del Siglo de Oro que se ha conservado en su forma original.
Lo cierto es que visitar el Corral de Comedias de Almagro supone el momento más emocionante del recorrido por esta muy agradable ciudad manchega. Un corral de comedias que nos recuerda la importancia de este tipo de instituciones en la España del Siglo de Oro.