La Sinagoga Santa María la Blanca de Toledo es uno de los monumentos más bellos que hay que visitar en Toledo. Además. Se trata de una de las pocas sinagogas históricas alzadas antes de la expulsión de los judíos de la Península Ibérica a finales del siglo XV.
Si en la actualidad podemos visitar Santa María la Blanca es porque esta sinagoga construida a finales del siglo XII, fue expropiada a la comunidad hebrea de Toledo durante el pogromo o Revuelta antijudía de 1391. Una masacres que se iniciaron en Sevilla pero que afectaron a la práctica totalidad de las juderías de la Península Ibérica, incluida la de Toledo.
Tras la expropiación, la sinagoga fue transforma en iglesia, manteniendo, sin embargo, el peculiar estilo arquitectónico con que ha llegado a la actualidad. De esta manera, el pogromo de 1391 puso a fin a su una historia como sinagoga, cuando Santa María la Blanca dejo de ser la Sinagoga Mayor de Toledo. Era solo la más importante de las al menos 10 sinagogas con las que contaba Toledo. Una población que, no por casualidad, es a menudo conocida como la Ciudad de las Tres Culturas.
CÓMO VISITAR LA SINAGOGA DE SANTA MARÍA LA BLANCA.
Podéis visitar Santa María la Blanca por vuestra cuenta o en el seno de una visita guiada.
- VISITA GUIADA A SANTA MARÍA LA BLANCA. En el seno de la muy interesante (y barata: la podéis contratar aquí) visita al Toledo de las 3 culturas, donde además de Santa María la Blanca se visita una mezquita (El Cristo de la Luz) y una iglesia (Santo Tomé, que alberga el lienzo de El Greco El entierro del Conde de Orgaz).
- VISITA POR VUESTRA CUENTA. Visitar Santa María la Blanca de Toledo tiene un precio de 3€.
Podéis saber más acerca de las visitas guiadas por Toledo en nuestro post práctico para visitar Toledo.
LA SINAGOGA SANTA MARÍA LA BLANCA DE TOLEDO, UNA JOYA DEL ARTE MUSULMÁN.
No exageramos si decimos que la Sinagoga Santa María la Blanca de Toledo es una verdadera joya del arte musulmán. Desde luego, la sinagoga jamás fue mezquita. Sin embargo, sus constructores fueron canteros musulmanes. Es decir, debemos encuadrar esta sinagoga dentro del arte mudéjar (creado por los musulmanes que permanecieron en territorio reconquistado por los cristianos).
De esta manera, para construir Santa María la Blanca, los maestros de obra diseñaron un templo que bien podría parecer una mezquita. Así lo atestigua el armonioso bosque de columnas (en realidad, pilares de ladrillo recubiertos por cemento y cal) unidas por arcos en forma de herradura. Un estilo que, en cierta manera, recuerda el de la Mezquita de Córdoba. Por supuesto, salvando las distancias.
Además, de este bosque de columnas que convierten la Sinagoga Santa María la Blanca de Toledo en la más bella de toda la Península, en el templo encontramos distintas ornamentaciones. Por ejemplo, la decoración vegetal existente en los capiteles que culminan los pilares octogonales o los motivos geométricos que podemos ver en distintos frisos. En estos últimos, podemos encontrar una estrella de David de lo más simple, pero que nos recuerda que el edificio era una sinagoga.
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Una curiosidad es que la planta de Santa María la Blanca no es exactamente rectangular. Aunque sí es más larga que ancha, resulta algo irregular. El bosque de pilares acaba configurando una planta de cinco naves. Como dije, los pilares octogonales son de ladrillo y no de piedra, estando revestidos por cimiento y cal. Tampoco son de piedra los capiteles. En este caso, se utilizó estuco, tan habitual del arte musulmán.
LA SINAGOGA DE SANTA MARÍA LA BLANCA COMO IGLESIA CRISTIANA.
Tras las revueltas antisemitas de 1391, la Sinagoga Mayor de Toledo fue transferida a la Orden de los Calatravos y convertida en iglesia. Fue entonces cuando pasó a ser conocida como la iglesia de Santa María la Blanca, pues el templo se puso bajo la advocación de la Virgen, instalándose en la iglesia una copia de la Virgen Blanca existente en la Catedral de Toledo.
En los siglos siguientes se realizaron algunas obras, incluyendo la modificación de la cabecera, donde se añadieron tres capillas abovedadas.
Sin embargo, el templo dejó de ser iglesia para desempeñar todo tipo de usos durante los últimos siglos. Por ejemplo el de beaterio, bajo el nombre de Nuestra Señora de la Piedad, que daba cabida a mujeres públicas arrepentidas, entre 1554 y finales de siglo; el de cuartel militar o el de almacén de la Real Hacienda.
En la actualidad, la Sinagoga de Santa María la Blanca es uno de los monumentos más relevantes y originales que ver en Toledo y junto a la Sinagoga del Tránsito, una de las dos únicas que han llegado al siglo XXI, de las 10 o 12 que había en la Toledo medieval.
LAS SINAGOGAS HISTÓRICAS DE ESPAÑA. La expulsión de los judíos en 1492 acabó con las comunidades hebreas de la España medieval. Aunque muchas juderías han llegado a nuestros tiempos, muy pocas sinagogas de aquella época lo han hecho.
Y todas ellas, debido a que fueron transformadas en iglesias o a que se le dio otro tipo de uso.
4 son las consideradas como Sinagogas Históricas de España (la Sinagoga del Corpus Christi de Segovia, las sinagogas del Tránsito y Santa María la Blanca de Toledo y la Sinagoga de Córdoba).
Algunos autores incluyen en la lista la Sinagoga del Agua de Úbeda, aunque otros expertos sostienen que no hay suficientes indicios que permitan asegurar que se trataba de una sinagoga. La Sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo es, para nuestro gusto, la más bella de todas.