
Crespi d’Adda es un pequeño pueblo de la región de Lombardía, que en 1995 fue incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Pero, ¿qué hay que ver en Crespi d’Adda para que la Unesco lo incluyera en tan preciada lista?
Crespi d’Adda es uno de los ejemplos mejor conservados de lo que fueron los poblados obreros creados en el siglo XIX.
Se trataba de una población fundada por la familia Crespi, dedicada a la industria textil, para que los trabajadores de la fábrica dispusieran de todo lo necesario para vivir junto a su trabajo.
Concretamente, fue Cristoforo Benigno Crespi quien creó esta colonia obrera a partir de 1876, aunque luego su hijo Silvio, siguió con la empresa.
En Crespi d’Adda había lo que podría haber en casi cualquier pueblo a finales del siglo XIX, incluyendo viviendas, escuelas, médico, iglesia, baños públicos o cantinas.
El fenómeno, producto de la industrialización, no se limitó a Italia. De hecho, en España tenemos numerosos ejemplos de pueblos o colonias obreras. Una de las mejor conservadas es la Colonia de Can Vidal, en Catalunya.
Comentar que la vista, por libre, nos resultó de lo más interesante. Sin embargo, echamos en falta que alguna de las viviendas no hubiera sido rehabilitada como espacio museístico visitable y que la fábrica de algodón, así mismo, también fuera posible de visitar.
QUÉ VER EN CRESPI D’ADDA
Visitar Crespi d’Adda no tiene mayor dificultad que pasear por cualquier pueblo o ciudad. Solo que en Crespi d’Adda, los monumentos son lo cotidiano de cualquier población mediana.
Antes de iniciar la visita, merece la pena acercarse hasta el Centro de Visitantes de Crespi d’Adda, situado en las antiguas escuelas.
Allí os proporcionarán un mapa e información sobre qué ver en Crespi d’Adda.
Además, en los principales lugares de interés hay plafones explicativos. Estos son algunos de los lugares que vais a visitar durante el paseo por Crespi d’Adda.
1. LA FÁBRICA DE CRESPI D’ADDA
Desde luego, se trataba del edificio más importante de Crespi d’Adda y el que lo condicionaba todo. Estaba situada en lo que era, y es, la calle principal del pueblo.
La fábrica, que fue inaugurada en 1878, estaba formada por cuatro edificios principales, correspondientes a las diferentes fases productivas que se desarrollaban dentro de la empresa: hilado, departamentos complementarios, tejeduría y tintorería.
También encontramos una gran chimenea que, en cierta manera, preside el conjunto fabril.
2. LA IGLESIA DE CRESPI D’ADDA
Como toda ciudad que se preciara, Crespi d’Adda tenÍa su propia iglesia que estaba dedicada al Santísimo Nombre de María.
Fue edificada a partir de 1891 como una copia exacta del Santuario de Santa Maria di Piazza en Busto Arsizio, que era la ciudad natal del patrón, Cristóforo Crespi.
3. ANTIGUA ESCUELA
Dado que el objetivo del empresario era que las familias vivieran en Crespi d’Adda hasta sus últimos días, este proporcionó educación a los hijos de los trabajadores de la fábrica.
Prueba de ello es la enorme escuela, que es uno de los edificios mayores que ver en Crespi d’Adda y que ahora desarrolla las funciones de Centro de Visitantes.
4. LAS VIVIENDAS DE LOS TRABAJADORES
Las viviendas para los obreros de la fábrica textil llaman la atención porque se trata de casas independientes que, por lo visto, disponían de no pocas comodidades para la época.
Cada bloque o vivienda acomodaba de una a tres familias.
Las viviendas están perfectamente alineadas en un paseo que lleva hasta el cementerio. Además, cada bloque de dos plantas, disponía de su propio huerto, que cada familia podía utilizar a su antojo.
5. LAS VIVIENDAS DE LOS ENCARGADOS
Aunque las viviendas de los obreros no están nada mal, más espectaculares resultan las de los encargados, capataces, administradores y directivos.
Podemos encontrar estas pequeñas mansiones en un desvío a mano izquierda que se ubica al final del pueblo, antes de llegar al cementerio.
A diferencia de las viviendas de los trabajadores, estos pequeños palacetes eran todos distintos y con sus particularidades.
6. LOS BAÑOS PÚBLICOS
Un cartel nos indica que uno de los edificios de la Avenida central de Crespi d’Adda tenía la función de baño público.
Y no solo de baño, sí no también de pequeña piscina, que podía ser usada por los trabajadores.
Como era habitual en la época, las viviendas no disponían de bañeras ni baños, sólo letrinas, de manera que estos baños públicos eran parte esencial del pueblo.
7. CEMENTERIO DE CRESPI D’ADDA
Otro de los lugares que ver en Crespi d’Adda es el cementerio, que se sitúa al final del pueblo y que fue construido a partir del 1905.
Lo que más llama la atención es el gran mausoleo de los Crespi, de enormes dimensiones.
Para los trabajadores había dos tipos de tumbas. Las más sencillas estaban en la parte central y eran costeadas por la misma empresa. Se trataba de poco más que cruces en el suelo.
En los muros laterales, sin embargo, hay unas tumbas más lujosas, que sí que debían ser costeadas por la familia del difunto.
8. LAS VIVIENDAS DEL MÉDICO Y EL PÁRROCO
En una posición más elevada, en dirección contraria al cementerio, se encuentras sendas viviendas que eran destinadas al médico y al párroco de Crespi d’Adda.
Como todas las viviendas de la población, son privadas, de manera que no podemos acceder a ellas.
A dos minutos de estas viviendas, hay un mirador desde el que se tiene una perfecta vista de todo el conjunto urbanístico.
9. LA CASA DEL PATRÓN
Por último, unas palabras sobre la casa padronal, que era la más lujosa de todas y que fue construida a modo de castillo.
Se la conoce como Villa Crespi, está edificada en ladrillo visto y con unas líneas entre medievales y neorrománticas.
Los Crespi utilizaban la vivienda durante la época de mejor bonanza, desde finales de primavera hasta noviembre.
Por desgracia, un muro perimetral la rodea, de manera que sólo la podemos intuir.
Estos son los lugares más importantes que ver en Crespi d’Adda, la ciudad obrera Patrimonio de la Humanidad de Italia.