
Limoges, una ciudad de tamaño medio (tiene algo menos de 150.000 habitantes) de la región de Nueva Aquitania, era la antigua capital de la región del Lemosín, además de ser una población bastante famosa por sus fábricas de cerámicas.
Aunque ya habíamos visitados varios lugares de la región de Nueva Aquitania incluyendo Burdeos o el Perigord, nosotros visitamos Limoges en un viaje que nos llevó desde Barcelona al nordeste del país. Nos sirvió para hacer un alto en el camino, de manera que aprovechamos para visitarla.
Eso sí, aunque Limoges tiene un barrio antiguo con cierto encanto, la verdad es que de ninguna manera se trata de una de las ciudades más interesantes del país.
En otras palabras: que si pasáis por aquí, merece la pena visitar Limoges durante 1 día. Sin embargo, desplazaros solo por este motivo, no merece la pena.
DÓNDE DORMIR EN LIMOGES
Una buena idea es alojarse en el BRIT HOTEL LIMOGES CENTRE GARE, localizado frente a la estación, que es un edificio declarado monumento nacional (luego os hablo de ella), y a 10 minutos a pie del centro histórico y de la catedral.
8 LUGARES QUE VER EN LIMOGES EN 1 DÍA
Esto es lo que dio de sí nuestra visita a Limoges.
Comentar que nosotros no visitamos el Museo Nacional de la porcelana Adrien Dubouché, que puede resultar interesante para quienes gusten de este tipo de objetos.
1. LES HALLES CENTRALES
Una muy buena manera de empezar nuestra visita por Limoges es conociendo su mercado central situado en Place de la Motte. O lo que es lo mismo Les Halles Centrales. Incluso si es domingo, porque Les Halles solo cierran en lunes.
En este mercado cubierto diseñado en hierro a finales del XIX y declarado monumento histórico encontramos un enorme surtido de tiendas que nos recuerdan lo mejor de la gastronomía local y francesa.
Especialmente las queserías y las pescaderías, con la presentación preciosista de su producto, resultan espectaculares.
2. BASÍLICA SAN MIGUEL DE LOS LEONES
Muy cerca encontramos una de las más importantes iglesias que ver en Limoges: la Basílica de Saint Michel des Lions.
Los leones a los que alude esta recién designada Basílica Menor, son 4 leones de piedra, de origen galoromano. 1 está en el interior, 2 frente a la puerta y el último en la Place du Présidial.
La iglesia es básicamente gótica y fue alzada a partir del siglo XIV. En la parte de la cabecera se conservan las reliquias de San Marcial, que fue el primer obispo de Limoges allá por el siglo III, Santa Valérie y Saint Loup, otro obispo del siglo VII.
3. BARRIO DE LAS CARNICERÍAS
También a tiro de piedra del mercado de Les Halles, encontramos el barrio más encantador que ver en Limoges. Me refiero al Barrio de las Carnicerías.
El nombre del barrio y de su calle principal, Rue Boucherie, alude a las carnicerías existentes en época medieval.
Lo que nos llamará la ate con aquí son un buen número de construcciones de entramado de madera, algunas con más de cinco siglos de historia.
El Pan de bois que llaman los franceses, es una manera de construir muy habitual en Francia y Alemania (aunque también encontramos muchos ejemplos en otros países, incluidos España), que fue bastante popular a partir del siglo XIII y XIV y que resulta de lo más atractiva a ojos de los visitantes.
4. CAPILLA DE SAINT-AURÉLIEN
Precisamente en este barrio encontramos una pequeña capilla que merece la pena visitar.
Esta pequeña capilla alberga las reliquias de Saint Aurelien, segundo obispo de Limoges. Es un lugar del siglo XV, sencillo aunque bastante recargado y especialmente venerado por los locales.
Por cierto, en la placita que se abre frente a la capilla, se encuentra una bien bonita escultura de una Piedad de bronce.
5. AYUNTAMIENTO DE LIMOGES
De camino a la Catedral, pasamos frente al bonito ayuntamiento de Limoges, del que sólo veremos la fachada.
Se trata de un precioso edificio neorrenacentista de finales del XIX. A nosotros nos recuerda un poco el de París, aunque más sencillo. El reloj de la fachada sostiene el escudo de Limoges.
6. GARE DE LIMOGES
La estación de Limoges, o Gare Limoges-Bénédictins, sale en todas las listas de estaciones más bonitas de Francia. Y la verdad es que la inclusión es bien merecida, de manera que no es de extrañar que tenga la denominación de monumento histórico nacional.
Esta estación de ferrocarril fue construida en la década de los 20 del siglo pasado, para sustituir el antiguo edificio que había quedado pequeño.
Su diseñador fue el arquitecto Roger Gonthier. Y, según leemos, el estilo utilizado para su diseño es el neo-regional, que se considera algo así como una mezcla de estilos que incluye el Art Nouveau y el Art Déco propio de la época.
Aquí lo que destaca es la enorme cúpula que cubre el gran atrio de la estación, así como la alta torre del reloj, que alcanza los 67 metros de altura.
7. IGLESIA DE SAN PEDRO DE QUEYROIX
Nos acercamos ahora hasta otra iglesia de importancia: San Pedro del Queyroix. Se trata de otro templo gótico, edificado a partir del siglo XIII, aunque terminado más tarde.
En esta iglesia, lo que más nos llama la atención es su vidriera dedicada a la Virgen, que leemos que es del siglo XVI y ya renacentista.
8. CATEDRAL DE SAINT-ÉTIENNE DE LIMOGES
Ahora sí, llegamos al edificio religioso más importante que ver en Limoges.
Aunque la Catedral de Saint-Étienne no resulte tan espectacular como otras catedrales francesas, resulta obligado acercarse hasta este templo gótico del siglo XI.
Debemos esperar hasta que termine la misa dominical para visitarla. Justo después de que obispo y monaguillos salgan por la puerta occidental, antes de que lo hagan los feligreses que han acudido al oficio, entramos nosotros.
El templo es gótico, aunque probablemente alzado sobre otras iglesias anteriores. Nos entretenemos mirando las capillas laterales, algunas bien bonitas, así como las de la girola.
Pero lo que más nos gusta es el jube o biombo de la Catedral.
El biombo es una excelente obra renacentista de 1533. Originalmente fue construido entre los dos pilares orientales del crucero para cerrar el coro. Sin embargo, este biombo fue trasladado en 1789 contra el muro occidental, que es donde lo podemos admirar en la actualidad.
Estos son los lugares más importantes que ver en Limoges, una ciudad que como os he dicho no es de las más bonitas de Francia, ni mucho menos, pero con un centro histórico bastante agradable de visitar.