Labastida es una pequeña población, de apenas 1500 habitantes, localizada en la comarca de la Rioja Alavesa, a veinte kilómetros de la capital comarcal, Laguardia.
Labastida está considerada como uno de los pueblos más bonitos que ver en Rioja Alavesa, de manera que nos detuvimos allí un par de horas, de camino a nuestro siguiente destino durante nuestro viaje por tierra alavesas, que era el Valle Salado de Añana.
Tiempo escaso el que dispusimos para visitar Labastida. Sin embargo, la población es pequeña, de manera que un par de horas nos dieron para bastante o, al menos, para hacernos una idea de lo que es un casco histórico que se encarama colina arriba hasta llegar en su punto más alto a la Ermita del Santo Cristo, desde donde se disfruta de unas fenomenales vistas de toda la comarca.
¿ALOJARSE EN LABASTIDA O EN LAGUARDIA?
Si vais a visitar la Rioja Alavesa, mi recomendación es que os alojéis en Laguardia, que es su capital y la población más bonita y con mayores servicios. Nosotros nos alojamos en CASA RURAL ERLETXE, una muy buena opción en el centro de la población.
Otra opción es alojarse en AGROTURISMO VALDELANA, en la también bonita población de Elciego, donde podéis visitar varias bodegas de mucho interés, incluidas las Bodegas Marqués de Riscal.
QUÉ VER EN LABASTIDA
La población de Labastida queda dividida en dos por la carretera N232, que es la que nos ha traído aquí desde Laguardia. Todo el núcleo histórico queda a la derecha de la carretera, de manera que dejamos el coche en este punto y nos dirigimos a pie a buscar los lugares de interés de la población.
LA MURALLA DE LABASTIDA
Labastida es una población con más de 800 años de historia a sus espaldas. Incluso antes de su fundación en el siglo XI, ya habría sido lugar de asentamiento de algún tipo de poblado y también de anacoretas que cavaron sus cuevas o nicho en la base de colina donde asienta la población. Justo por debajo de los lienzos de muralla que han llegado a nuestros días.
Los trabajos de restauración llevados a término han permitido recuperar un buen lienzo de muralla medieval, correspondiente a lo que en su momento fue el paseo de ronda, así como los eremitorios excavados bajo la misma. Incluso podemos observar sendos torreones.
MURALES DE LABASTIDA
Justo en este punto, al lado de la muralla, encontramos el más bonito de los murales urbanos que se han ido pintando en la población desde que en 2017, el Ayuntamiento de Labastida convocó el primer concurso de pintura mural para promocionar el arte contemporáneo y la pintura mural.
Un niño con un racimo de uvas en su mano, nos recuerda la importancia que tiene el cultivo de la vid para la población y, en realidad para toda la comarca de la Rioja Alavesa.
PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
Ni cinco minutos de paseo necesitamos para llegar al edificio religioso más importante que ver en Labastida. Me refiero a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la Plaza de la Paz.
Lo primero que nos llama la atención es su tamaño, teniendo en cuenta que Labastida es una población pequeña.
Se trata de un gran templo de estilo renacentista y barroco, edificado en piedra arenisca a partir del siglo XVI y cuya construcción se prolongó a lo largo de un par de siglos. Por ejemplo, el alto campanario de 54 metros de altura, es ya barroco. La importancia es tal, que la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción está considerada Monumento Nacional.
Por desgracia, no podemos visitar el interior, por permanecer cerrado. Desconocemos los horarios, pero esto es algo que nos hemos ido encontrando en todos los pueblecitos de la comarca: las iglesias están siempre cerradas.
De su fachada, llama la atención su monumental entrada de acceso al templo, que se localiza en la fachada sur y que se labró por dentro de un gran arco de medio punto, con columnas jónicas y corintias, ventanas adinteladas y una hornacina donde la imagen de la Virgen preside la portalada. A modo de gran retablo de piedra, resulta verdaderamente impresionante.
Como os comento, nos quedamos con las ganas de visitar el interior.
AYUNTAMIENTO DE LABASTIDA Y PALACIO SALAZAR QUINTANO
El edificio civil más importante que ver en Labastida es el del Ayuntamiento. Queda al otro lado de la misma plaza de la Paz, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Se trata de un edificio barroco, aunque con elementos clasicistas, construido en piedra de sillería, al igual que la iglesia, a partir de 1730.
En la parte baja destaca la triple arcada de medio punto que permite acceder a un gran pórtico, que sostiene la planta principal del edificio consistorial.
Justo al lado del ayuntamiento encontramos el Palacio Salazar Quintano, otro de los edificios nobles que ver en Labastida y que actualmente desempeña las funciones de Oficina de Turismo y Casa de la Cultura.
Aquí vivió Don Manuel Quintana, viticultor que importó de Burdeos las técnicas de elaboración del vino que con el tiempo se extendieron no solo por toda la Rioja si no por todo el país.
Se trata de un palacete imponente, como varios de los que veremos luego en la Calle Mayor de la población, construido en sillares de piedra arenisca, de planta cuadrada y dos pisos, con una gran portalada en la parte central y con el escudo familiar en la parte alta del edificio.
Los blasones ornamentan muchos de los palacetes de la Labastida, como también vimos en Laguardia.
CALLE MAYOR DE LABASTIDA
La Plaza de la Paz de abre a la Calle Mayor, la más señorial e importante que ver en Labastida. En esta calle encontramos un buen número de palacetes, muchos de ellos blasonados.
Quizá los dos palacetes más relevantes son la Casa Palacio de los Paternina (Calle Mayor, 9) y la Casa Palacio Garizábal (Calle Mayor, 16). Por lo visto, la Casa Palacio de los Paternina, que es del siglo XVI, alojó a Napoleón durante un par de noches de 1809.
ARCO DE LARRAZURÍA
Al final de la Calle Mayor, que por cierto está edificada en pendiente, encontramos este imponente arco de Larrazurría, construido también en piedra arenisca y ornamentado con un templete renacentista en su parte más superior.
En su momento, este espacio habría formado parte de las murallas de la ciudad, aunque en la actualidad queda en medio del centro histórico y se trata de uno de los monumentos más singulares que ver en Labastida.
ERMITA DEL SANTO CRISTO
Subimos ahora hasta la parte más alta de la Labastida, que ya os he comentado que fue edificada en una colina que es conocida como el Cerro de la Mota.
Allí encontramos la Ermita del Santo Cristo, que es el templo más antiguo de la población (data del siglo XII, aunque ya fue construida sobre los restos de una ermita prerrománica) y está edificado en una mezcla de románico y gótico, aunque con cierto aire de fortaleza. Dominando la población desde lo alto, esta ermita medieval es visible desde muchos kilómetros a la redonda.
Por desgracia, tampoco en esta ocasión podremos visitar el interior del templo, de manera que nos debemos conformar en echar un vistazo al exterior, con su gran portada con arco de medio punto abocinado y con columnas y capiteles en bastante mal estado.
Tan destacada como la ermita, son las vistas que desde lo alto del Cerro de la Mota se disfrutan. Alcanzan no solo la parte baja de Labastida, sino también parte de la comarca y la Sierra de Toloño.
LAGAR DE LA MOTA
El último lugar que he incluida en esta lista de imprescindibles que ver en Labastida es el Lagar de la Mota, que encontramos ya de bajada, en la Calle Mota Baja.
Como en muchos pueblos de la Rioja alavesa, no pocas viviendas de Labastida disponían de su propio lagar donde elaborar vino. Nada ha quedado de la vivienda donde se ubicaba este bonito lagar horadado en la misma roca arenisca.
Este lugar también desempeñó las funciones de lavadero público, de manera que es habitual que también reciba el nombre de lavadero de la mota.
Tardamos aproximadamente un par de horas en visitar Labastida. La verdad es que se trata de una muy bonita y apacible población, que merece ser incluida entre las más bellas que ver en la Rioja Alavesa.
Tras recorrer su núcleo histórico regresamos al coche, para reemprender nuestra ruta, esta vez en dirección al Valle Salado de Añana.