El Parque Nacional Etosha es la gran joya entre los grandes parques naturales de Namibia que permiten avistar fauna en libertad. Y, en teoría, uno de los mejores lugares de África para realizar un safari fotográfico.
Sin embargo, voy a ser claro desde un primer momento: la impresión que nos ha dado el Parque Nacional Etosha es que de ninguna manera resiste la comparación con los más importantes parques naturales de Kenia y Tanzania, como el conjunto Masai Mara-Serengueti o el cráter del Ngorongoro.
Ni en cantidad de animales, ni en variedad de especies, ni en facilidad para avistar animales. Etosha, en todo caso, queda muy por debajo de los grandes parques de la región de los lagos.
PARQUE NACIONAL ETOSHA. BREVE HISTORIA Y DIMENSIONES.
El Parque Nacional Etosha se localiza sobre una área de aproximadamente 22.000 km2, teniendo una longitud de unos 350 km de largo (de oeste a este) por unos 70 de ancho. Buena parte de su parte oriental está ocupada por un lago habitualmente desecado.
Fueron los alemanes quienes en 1907 crearon lo que entonces llamaron zona de caza 2, una enorme reserva que ocupaba casi 5 veces lo que hoy ocupa el Parque Nacional Etosha.
Sin embargo, cuando Namibia pasó a formar parte de Sudáfrica, las dimensiones del parque se redujeron paulatina y drásticamente. Parte del espacio, por ejemplo, fue utilizado para reubicar a los herero y para darle un espacio a los himba.
En la actualidad, Etosha es el Parque Nacional más importante que visitar en Namibia.
CÓMO VISITAR EL PARQUE NACIONAL ETOSHA
El Parque Nacional Etosha se puede visitar por libre, pero siempre siguiendo los caminos marcados, que son de tierra.
Hay que decir que el precio para visitar el Parque Nacional Etosha no es nada caro. Especialmente si se compara con los parques nacionales de Kenia y Tanzania. En 2023 se pagan 150 dólares de Namibia por persona (menos de 8€) más una tasa por vehículo.
La visita al Parque Nacional Etosha está sujeto a unos horarios. Abre a las 7.30 de la mañana y cierra tras la puesta de sol.
Al menos existen 4 puertas que permiten el acceso al Parque Nacional Etosha: Galton Gate al oeste (por aquí entramos, procedentes de las cataratas Epupa), Anderson Gate al sur, Von Linderquist al este (por aquí salimos) y King Nehale al norte.
Dentro de Etosha hay varios alojamientos, aunque también es posible alojarse fuera del parque, en varios alojamientos situados en las cercanías.
Nosotros nos alojamos en el excelente y muy recomendable Gondwana Etosha Safari Lodge, situado a diez minutos de coche de la puerta sur del parque, Anderson Gate. Fue un verdadero acierto, tanto por situación como por la maravilla de sus instalaciones y su gastronomía. Las habitaciones son en pequeños chalets y dispone de tres piscinas.
Nos alojamos 2 noches en el Etosha Safari Lodge, lo que nos permitió visitar el Parque Nacional Etosha durante 3 días.
ANIMALES EN EL PARQUE NACIONAL ETOSHA
En principio, en el Parque Nacional Etosha se pueden avistar 4 de los 5 grandes (león, elefante, rinoceronte y leopardo; es decir, todos, excepto el búfalo). Además se pueden avistar otras grandes depredadores como guepardos, hienas o caracales y muchas decenas de herbívoros distintos incluyendo bastantes antílopes.
Además de las muy habituales manadas de cebras, nyus y springbok, resulta bastante fácil avistar alcéfalos, steenboks, springbooks, orixs o impalas y algo menos, kudús con la maravillosa cornamenta del que hacen gala los machos.
Aunque parece que los hay, durante los 3 días de visita al Parque Nacional Etosha no avistamos ningún eland (el mayor antílope) ni cobo de agua.
También los facoqueros nos resultaron esquivos (bastante sorprendente, tras haber visitado los parques de Tanzania, donde resultan muy habituales). Y de hecho, de hienas apenas avistamos tres o cuatro, un par de chacales y ningún guepardo, leopardo, caracal (un felino de menor tamaños que el león) o serval (otro felino).
Más fáciles de avistar resultan las manadas de elefantes, de las que vimos varias y siempre impresionan, y las jirafas que, desde luego, no pasan inadvertidas y de las que vimos algunas decenas cada día.
Un buen lugar donde avistar animales es en las numerosas pozas (waterholes) que se localizan por todo el parque natural. Si vais a visitar Etosha por libre, conviene comprar el mapa que se vende en los puntos de entrada, donde los waterholes están perfectamente indicados.
Resulta curioso ver como las distintas manadas de animales se van sucediendo: primero unas cebras, luego los nyus, luego los kudus o los oryx… desde luego, nada de leones, aunque en otras ocasiones sí que encontramos jirafas en los waterholes.
A falta de guepardos y leopardos, los momentos más emocionantes al visitar el Parque Nacional Etosha coincidieron con el avistamiento de tres leones, bastante cerca, y tres hipopótamos solitarios, aunque estos bastante más lejanos.
La verdad es que la visita al Parque Nacional Etosha quedó en algo menos de las expectativas creadas. Muchos kilómetros donde apenas se avistan animales y mucha menos variedad y cantidad de lo que esperábamos.