18 lugares que ver en Martinica en 3 días

Martinica es una isla del Caribe, situada en el Archipiélago de las Antillas Menores, que pertenece a Francia.

El motivo de visitar Martinica ha sido el que desde aquí partía el crucero por las Antillas Menores que nos ha llevado a recorrer 10 de estas islas caribeñas.

Ahora bien, aprovechando el viaje hemos podido visitar Martinica por 3 días y medio.

Pero, ¿merece la pena visitar Martinica? Desde luego, en Martinica hay varios lugares atractivos, incluyendo algunas playas casi vírgenes. Sin embargo, dado la carestía de los vuelos y del destino, se me ocurren decenas de lugares bastante más atractivos donde invertir vuestras vacaciones.

CÓMO RECORRER MARTINICA

Para visitar Martinica no os quedará otra que alquilar un coche, pues el transporte público es bastante limitado o ineficiente para llegar a bastantes puntos de interés.

IMPORTANTE: nosotros tuvimos muy mala experiencia al alquilar con la empresa Younac a través de Rentiles.com, de manera que os recomiendo evitar esta empresa (Younac) y el portal desde el que se reservó (Rentiles) y que hizo caso omiso del aviso de los cobros indebidos.

CUÁNTOS DÍAS SE NECESITAN PARA VISITAR MARTINICA

Nosotros dispusimos de 3 días y medio para visitar Martinica.

Aun siendo un tiempo corto, sí que fue suficiente para darle un buen bocado a la isla y visitar la mayoría de lugares más importantes que ver en Martinica.

De estar más días hubiéramos redundado en algunas visitas: más playas, más cascadas o algunas otras destilerías de ron adicional.

DÓNDE DORMIR EN MARTINICA

La verdad es que la oferta en cuanto a alojamiento no es ni generosa ni barata en Martinica. Una buena opción es B&B HOTEL Fort-de-France, a las afueras de Fort-de-France. Bien cuidado, en una zona agradble, dispone de habitaciones familiares amplias y de una bonita piscina. Eso sí, conviene disponer de coche de alquiler, ya que está un poco alejado del centro de Fort-de-France.

Si la idea es pasar únicamente la noche antes de romar el crucero, una buena idea es alojarse en Résidence Nokoshima, en el centro de Fort-de-France. Està a 10 minutos a pie de la terminal de cruceros.

BREVE HISTORIA DE MARTINICA                

Antes de hablaros de los lugares imprescindibles que ver en Martinica, os dejo 4 pinceladas sobre su historia.

Como casi todas las Antillas Menores, fue Cristóbal Colón el primer europeo en visitar la isla, en 1502, aunque fueron los franceses quienes verdaderamente la colonizaron a partir de 1635, no tras pocas tensiones con los indios que la habitaban hasta entonces, hasta el punto que en 1658 se perpetra un genocidio que acaba con la huella indígena en la isla.

Desde la llegada de los franceses, solo en 3 breves periodos la isla ha estado bajo dominio británico (la última, entre 1809 y 1815).

Los colonos vivían de los cultivos de tabaco, cacao, añil y especialmente de la caña de azúcar de la que se obtenía azúcar y se destilaba ron (para ello, eran necesarias ingentes cantidades de esclavos llegados de África). Azucareras ya no quedan, pero entre los lugares que visitar en Martinica, encontramos varias destilerías de ron.

Aunque muchas de las Antillas Menores empezaron a mediados de siglo XX sus respectivos procesos de independencia, en Martinica estos impulsos quedaron limitados. En 1946, Martinica se convirtió en un departamento francés de ultramar. Y en 1983, en región. Sin embargo, en un referéndum celebrado en 2010, los martiniqueses rechazaron aumentar su autonomía.

QUÉ VER EN MARTINICA EN 3 O 4 DÍAS

Como os dije, nosotros pudimos visitar Martinica por 3 días completos más una mañana, por lo que tuvimos que seleccionar bastante las visitas.

Estos son lugares más importantes que no os podéis perder en Martinica (os adjunto el mapa de Google Maps). Por cierto, si tenéis contrato con una compañía móvil de España, en Martinica tendréis el roaming incluido.

1. FORT DE FRANCE

Fort de France es la capital de Martinica y la mayor ciudad de la isla.

No se trata de una ciudad especialmente atractiva, aunque sí que merece al menos un recorrido de unas pocas horas, a fin de conocer sus vestigios coloniales más importantes, la mayoría de los cuales están situados en su centro histórico.

Entre las visitas obligadas, la que más nos gustó fue la Biblioteca Schoelcher, mezcla de estilos, construida en París en 1887 y posteriormente trasladada a Martinica. Frente a la biblioteca, queda la Place de la Savane, ganada al mar.

La Catedral de Saint Louis, el Teatro Aime Cèsaire, que era el antigua Hotel de Ville, o el mercado cubierto son otras visitas indispensables.

2. CARRETERAS PANORÁMICAS

Lo que más nos gustó de Martinica fueron sus paisajes. Y especialmente, los que encontramos en las carreteras interiores que surcan el noroeste de la isla.

Las dos más espectaculares son la carretera N3 que une Fort de France con Le Morne Rouge, y la D1 que parte de la N3 para llegar hasta la costa.

Con muchas curvas, pero con un espectáculo paisajístico tremendo que incluye una densidad boscosa deslumbrante, estás dos carreteras están entre los lugares más bello que ver en Martinica.

3. SAGRADO CORAZÓN DE BALATA

Precisamente en esta carretera panorámica N3, a apenas unos pocos kilómetros de Fort de France, merece la pena detenerse en la iglesia del Sagrado Corazón de Balata.

Está considerada como una réplica de la homónima y neobizantina iglesia parisina. Aunque las distancias con la original son enormes, su visita no demora más de unos pocos minutos, de manera que merece la pena echarle un vistazo.

4. JARDINES BALATA

Los Jardines Balata, accesibles también desde la carretera N3, son el jardín botánico más bonito que ver en Martinica y el más bello también que vimos durante el crucero por las Antillas Menores del Caribe, donde visitamos varios jardines botánicos.

Aunque el acceso es de pago y no precisamente barato, la verdad es que merece mucho la pena, por la variedad de plantas y flores existentes y por el paisaje del lugar, que francamente resulta hermoso. Necesitamos aproximadamente una hora y media para visitarlo.

5. CASCADA SAUT DU GENDARME

Aunque no es la cascada más espectacular que vimos durante nuestros 15 días de viaje por las Antillas Menores, merece la pena tomar la carretera D1 por lo bella y espectacular de la misma, al trascurrir en medio de un cerrado bosque, para conocer este bonito salto de agua.

Eso sí, hay que vadear un pequeño río (tendréis que pasar por encima de unas rocas situadas en su cauce) para alcanzar la poza desde el que cae el saltante de agua de algo más de 10 metros de altura. El acceso es gratuito.

6. DOMAINE EMERAUD

Otro de los más bonitos jardines botánicos que ver en Martinica es el Domaine Emeraud. Se llega al mismo siguiendo por la carretera N3, antes de llegar a Le Morne Rouge.

Aunque el jardín, en sí, resulta menos espectacular que el del Jardín de Balata, tres senderos que surcan el bosque adyacente al parque, lo completan.

La verdad es que estos tres paseos resultan muy agradables y están perfectamente señalizados (el más corto, de unos 30 minutos de duración). La frondosidad de los bosques de Martinica resultan, una vez más, apabullantes.

7. MONT PELÉE

El Mont Pelée (es decir, la Montaña Pelada) es el monte más emblemático de Martinica. Se trata de un volcán situado en el norte de la isla, que en más de una ocasión ha ocasionado verdaderos estragos en Martinica.

Este volcán incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad, fue el causante de más de 30.000 muertes en la erupción de 1902, cuando arrasó la entonces capital de Martinica, Saint Pierre.

Aunque hay varias rutas senderistas por el Mont Pelée, incluyendo la que permite alcanzar su cima, nosotros nos conformamos en verlo desde la distancia, desde Morne Rouge, desde la destilería Depaz o desde la propia población de Saint Pierre.

8. DESTILERIA DEPAZ

En Martinica hay más de una quincena de destilerías de ron, la mayoría de ellas con una historia a sus espaldas de más de un siglo. Varias de ellas están incluidas dentro de la Denominación de Origen Ron de Martinica y se pueden visitar.

En este artículo sobre los lugares que ver en Martinica os hablare de algunas de estas destilerías. Por ejemplo, de Depaz, que tiene su origen en una finca agrícola fundada en 1651.

Aunque la visita de la destilería es solo por fuera, la verdad es que nos gustó. También por el paisaje, con la amenazadora silueta del Mont Pelée como telón de fondo y por los campos de caña de azúcar que rodean la finca.

En la tienda podréis degustar el Ron Depaz de forma gratuita.

9. SAINT PIERRE

Este pequeño pueblo de la costa occidental de Martinica fue la capital de la isla hasta que en 1902 la erupción del Monte Pelée se lo llevó por delante. Se trata, además, de la población más antigua de Martinica, pues fue fundada en 1635.

La verdad es que a nosotros nos decepcionó bastante. Hay, eso sí, algunas playas de arena negra volcánica, desde donde se obtienen vistas del volcán y un memorial que recuerda la catástrofe que en 1902 se llevó por delante la vida de 30.000 personas. Cuesta 8 euros visitarlo.

Durante el paseo por Saint Pierre también vimos las ruinas de algunos de los antiguos edificios de la ciudad, incluido la iglesia del fuerte.

10. DESTILERÍA SAINT JAMES

Otra de las destilerías de ron que se pueden visitar en Martinica en Saint James.

Curiosamente, la histórica destilería del siglo XVIII Saint James estaba situada precisamente en Saint Pierre, de manera que tras la erupción del Mont Pelée en 1902, tuvo que ser reubicada hasta su situación actual, en Sainte Marie, en la costa este de Martinica.

En las dependencias de Saint James podemos visitar una bonita mansión colonial que hace las veces de centro de recepción y museo, así como un segundo museo adjunto que incluye el material que se utilizaba antiguamente para la elaboración del ron a partir de la caña de azúcar. Ambos son gratuitos.

Sin embargo, no está activo el trenecito que en su web cuenta que te lleva por las plantaciones de caña de azúcar que rodean la destilería.

11. ANTIGUA AZUCARERA HABITATION LA SALLE

Antes que para elaborar ron, la caña de azúcar se utilizaba para producir azúcar. Aunque ya no quedan azucareras que sigan desempañando esta función, los restos de una de ellas los encontramos muy cerca de la Destilería Saint James.

La Habitation la Salle, que así se llama el lugar, resulta un lugar bastante interesante y rodeado, como no, de campos de cañas. El recorrido audioguiado (pero no en español) no ocupa más de 30 o 40 minutos y permite comprender cómo se elaboraba el azúcar a partir de la caña.

La visita a este lugar sí que es de pago.

12. PENÍNSULA CARAVELLE

Desde la Destilería Saint James y Habitation La Salle llegamos, en media hora de viaje en coche, a la Península Caravalle, un apéndice que se extiende desde la costa este de Martinica.

Aunque la idea era llegar hasta el Faro de Caravelle, casi en la punta, lo cierto es que la carretera está en muy mal estado y no llegamos hasta el final. Nos detenemos en algunas bonitas playas, como Plage de la Breche, casi desérticas, y en la Destilería Hardy, en ruinas, antes de dejar la Península.

13. MEMORIAL CAP 110

Cambiamos de tercio para visitar el sureste de Martinica.

La primera parada la hacemos en el Memorial Cap 110. Se trata de una obra localizada sobre unos acantilados, inaugurada en 1998 como conmemoración de 150 aniversario de la abolición de la esclavitud.

El emplazamiento es emblemático, ya que fue aquí donde una tempestad, en 1830, se llevó por delante un barco negrero, ocasionando más de 200 víctimas. Con 15 bustos anónimos erigidos en hormigón armado, la obra recuerda todos aquellos que fueron víctima de aquella auténtica vergüenza mundial que fue la esclavitud.

14. LES ANSES D’ARLET

Es uno de los pueblecitos más bonitos que ver en Martinica, por lo que merece la pena detenerse, para disfrutar también de su muy agradable playa urbana.

Se trata, al fin y al cabo, de un antiguo pueblo de pescadores, hoy bastante turístico. Con la imagen de su casi idílica iglesia de Saint-Henri, del siglo XVII, monumento histórico nacional, y situada frente a la playa. Se trata de una de las postales más reproducidas de Martinica.

15. GRANDE ANSE D’ARLET

Una de las playas más bonitas que ver en Martinica que, en realidad, pertenece al pueblo de Les Anses d’Arlet, aunque para llegar a ella debéis tomar el coche.

Aunque hay algunos servicios, se trata de una playa de estampa típicamente caribeña, con la vegetación llegando hasta la primera línea de mar.

16. DESTILERIA DE RON TROIS RIVIÈRES

La última de las destilerías de ron que pudimos visitar en Martinica fue Trois Rivières. Como en otras ocasiones, antes de elaborar ron, Trois Rivieres producía azúcar de caña.

Aunque en la actualidad, los rones de Trois Rivières se destilan en las instalaciones de La Mauny, aquí se puede visitar la antigua fábrica mediante visitas guiadas en francés, aunque nosotros lo hicimos por nuestra cuenta siguiendo los plafones indicativos.

Terminamos la visita con la degustación gratuita de 4 variedades de ron.

17. PLAYA LES SALINES

Una de las más bonitas y afamadas playas que ver en Martinica. De hecho, la que más disfrutamos.

Arenas doradas, aguas turquesa, cálidas y transparentes…. Todo lo que esperamos de una playa caribeña lo encontramos aquí. Además, el espacio es suficientemente amplio, de manera que si andamos apenas unos minutos por la arenas, nos encontraremos con parte de la playa para nosotros solos.

18. PLAYA ANSE DUFAUR

La última playa que pudimos visitar en Martinica fue la pequeña Anse Dufaur, antes de regresar a Fort de France.

Se trata de una playa mucho más pequeña, encajada entre acantilados. Un lugar agradable, en el que merece la pena descansar un rato, aunque Plage les Salines, de donde veníamos, resulta bastante más bella.

Estos son algunos de los lugares más bonitos que ver en Martinica, la más importante de las islas que forman el Caribe francés, y el lugar al que le dedicamos algo más de tres días durante nuestro viaje por las Antillas Menores.