El London Eye, que es el nombre con que se conoce la noria de Londres, se ha convertido en una de las atracciones más visitadas de la capital británica.
Situada en una inmejorable localización en la orilla sur del Támesis, a apenas 5 minutos de paseo del Palacio de Westminster y el Big Ben, subir al London Eye supone tener la oportunidad de disfrutar de las mejores vistas aéreas de Londres, juntamente con las que se pueden observar desde el mirador del The Shard.
En este artículo os contamos los datos prácticos para subir al London Eye, la historia de la noria y nuestra experiencia.
LONDON EYE. DATOS PRÁCTICOS.
La verdad es que los horarios y los precios para subir al London Eye son un poco un galimatías:
PRECIOS DEL LONDON EYE
Si os preguntáis cuánto cuesta subir al London Eye, la respuesta es que depende.
Por ejemplo, las entradas por anticipado cuestan a partir de 25.50£ para los días laborables y 33£ para los días festivos, aunque dependen de la temporada (podéis comprar entradas anticipadas aquí).
Hay una pequeña rebaja para los niños entre 3 y 15 años. Subir al London Eye es gratuito para los niños menores de 3 años.
Sin embargo, si compráis la entrada en taquilla os puede costar bastante más caro (a partir de 45£).
HORARIOS PARA SUBIR AL LONDON EYE
Aunque los horarios pueden cambiar, con carácter general son los siguientes:
DÍAS LABORABLES:
- De enero a mayo y de septiembre a diciembre: de 11.00 a 18.00
- De junio a agosto: de 10.00 a 20.30: de 10.00 a 20.30
SÁBADOS, DOMINGOS Y FESTIVOS:
- Con carácter general, de 10.00 a 20.30. Puede incluir días de vacaciones de Semana Santa y Navidad.
LONDON EYE. BREVE HISTORIA.
La noria de Londres o London Eye, es una de las atracciones más modernas que ver en Londres, pues no se inauguró hasta finales de 1999.
Sin embargo, esta no fue la primera gran noria instalada en Londres. Hace bastante más de un siglo, en 1895 se instaló en la capital británica la entonces conocida como Great Wheel, una enorme noria de 82 metros de diámetro y 94 metros de altura.
Durante los 11 años de su existencia, esta gran noria de Londres llegó a transportar más de 2.5 millones de visitantes, en sus 40 góndolas. Aunque el diámetro del London Eye es mucho mayor (120 metros), aquella Great Wheel no se quedaba precisamente corta.
En cuanto a la actual noria de Londres, decir que Julia Barfield y David Marks, de Marks Barfield Architects, fueron los diseñadores del London Eye, aunque lógicamente fueron muchas las empresas que trabajaron en un proyecto cuyo coste alcanzó los 70 millones de libras esterlinas.
Curiosamente, los propios arquitectos (Marks Barfield) junto a el grupo Tussaud y British Airways ostentaron la propiedad del London Eye durante los primeros años, hasta que el grupo Tussaud se quedó con la totalidad de las acciones en 2006.
Tussauds Group, que ahora forma parte del grupo Merlin Entertainments, gestiona decenas de atracciones en todo el mundo, incluyendo el Museo Madame Tussauds o los parques Legoland.
Aunque en un primer momento, la construcción del London Eye no estuvo ausente de polémica, lo cierto es que rápidamente se integró como un enorme activo turístico de la ciudad de Londres.
En este sentido, no son pocas las voces que comparan el impacto del London Eye sobre la ciudad de Londres con el que tuvo, en su momento, la Torre Eiffel en la ciudad de París.
La popularidad del London Eye de Londres es tal, que hace ya años que se ha convertido en la atracción turística de pago más visitada del Reino Unido. En la actualidad, más de 3 millones de visitantes deciden subir al London Eye cada año.
NUESTRA ESPERIENCIA EN EL LONDON EYE
Tenemos hora para subir al London Eye a las 12 del mediodía. Acabamos de visitar la Abadía de Westminster, otro de los must de la capital británica y nos disponemos a disfrutar de la ciudad desde las alturas.
Realizamos una cola de no más de diez minutos y subimos a una de las 32 góndolas de las que dispone el London Eye, cada una habilitada para dar cabida a unas 25 personas.
Aunque lo cierto es que hay algunos asientos en las cabinas, la idea es permanecer de pie y poderse desplazar libremente por la misma.
La noria de Londres, a diferencia de otras norias, no da varias vueltas en cada viaje. El London Eye se mueve bastante lentamente, de manera que se tarda unos 30 minutos en completar el giro completo.
La noria generalmente no se detiene, de manera que tanto para subir como para bajar apenas se dispone de unos poco segundos, donde hay que estar algo atento. En caso de pasajeros discapacitados, el London Eye sí que se para unos segundos a fin de permitir el acceso de los viajeros.
Las vistas más espectaculares del London Eye las tenemos desde la parte que da al Támesis, que queda justo frente a la noria de Londres. Y particularmente, si miramos a la izquierda, pues es donde se encuentra el Palacio de Westminster y el Big Ben. Al subir al London Eye vais a tener las mejores vistas de las famosas Casas del Parlamento. La Abadía de Westminster, que acabamos de visitar, queda justo detrás.
Si miramos por detrás, y dado que justo después del London Eye el Támesis dibuja un meandro, se alza la alta silueta del mayor rascacielos de Londres, The Shard, al que hoy mismo tendremos la oportunidad de subir. Por detrás quedan los otros grandes rascacielos de de la ciudad, que se han construido en el distrito de Canary Wharf.
Algo más difícil de divisar es la Catedral de San Pablo, precisamente por la existencia de este meandro. Sin embargo, si afinamos bien la vista, sí que llegamos a observar su cúpula, la mayor de la ciudad.
Como os dije, se tarda unos 30 minutos en completar el giro completo al London Eye, la noria de Londres, una experiencia que os aseguro que merece la pena y desde donde obtendréis algunas de las mejores vistas aéreas de la ciudad de Londres.