Las Cuevas del Drach de Mallorca son una de las visitas más populares que se realizan en la mayor de las Islas Baleares. No solo esto, si no que se trata de uno de los emblemas de Mallorca desde que ésta destinación se convirtiera en meca turística a partir de los años sesenta del siglo pasado.
Situadas en la costa sudeste de Mallorca, las Cuevas del Drach se pueden visitar con una excursión organizada desde Palma de Mallorca o llegando en coche (esta fue nuestra opción, pues llegamos a las Cuevas del Drach después de visitar el Museo Rafa Nadal de Manacor) y antes de dirigirnos a la Serra de Tramuntana, uno de los parajes más bellos que ver en Mallorca.
EL ORIGEN DE LA CUEVAS DEL DRACH
El Origen de las Cuevas del Drach debemos encontrarlo hace varios millones de años, en una época en que los historiadores denominan mioceno. La cuestión es que estas cuevas situadas en los subsuelos de la Sierra de Levante de Mallorca se formaron a partir de la disolución de los macizos calcáreos, en un proceso que duró millones de años y que fue horadando progresivamente el espacio subterráneo, además de formar las típicas estalagmitas y estalagtitas.
El descubrimiento de las Cuevas del Drach, además, no es precisamente reciente. Se sabe de su existencia desde la edad media. De hecho, el primer mensaje escrito existente acerca de la existencia de este conjunto kárstico lo encontramos en 1338, con un mensaje que el gobernador de la isla, Rover de Rovenach, dirige al entonces alcalde de Manacor.
Incluso en el siglo XVII aparece escrito por vez primera el término “Cuevas del Drach”. Lo encontramos en un libro escrito en 1632 por Joan Dameto i Cotoner (Historia general del reino baleárico), que por aquel entonces era Cronista General del Reino de Mallorca.
Sin embargo, fue durante el último tercio del siglo XIX cuando las Cuevas del Drach fueron exploradas y cartografiadas. El español José Ignacio Moragues, el alemán Friedrich Will y el francés Edouard Martel fueron tres de las figuras más destacadas en cuanto a la exploración de las Cuevas del Drach a finales de siglo XIX. De hecho, éste último espeleólogo descubrió el lago subterráneo que lleva su nombre y que está considerado uno de los puntos culminantes de la visita a las Cuevas del Drach.
LA VISITA A LAS CUEVAS DEL DRACH DE MALLORCA
La visita a las Cuevas del Drach se realiza en grupos, cada cierto tiempo. En verano, se realizan más visitas que en invierno. Según la propia web de las Cuevas del Drach, estos son los horarios de los grupos:
- Del 1 de noviembre al 15 de marzo: 10:30 h, 12:00 h, 14:00 h y 15:30 h.
- Del 16 de marzo al 31 de octubre: 10:00 h, 11:00 h, 12:00 h, 14:00 h, 15:00 h, 16:00 h y 17:00 h.
El precio de la entrada comprada en taquilla es de 15 euros en 2020.
Sin embargo, que las visitas sean en grupo no quiere decir de que sean guiadas. Al menos, la que hicimos nosotros. Se trata de un grupo bastante amplio, que va siguiendo los senderos marcados dentro de las cuevas, pero sin recibir ningún tipo de explicación en el interior. La verdad es que es algo que nos sorprendió, pues lo habitual en este tipo de cuevas es que se realice una pequeña explicación acerca del origen, la formación y el tipo de estructuras que encontramos en el recorrido.
La ruta por las Cuevas del Drach tiene una duración aproximada de una hora, incluyendo el concierto del que luego os hablaré. Hay que decir que las fotografías (sin flash y sin trípode) están permitidas durante toda la visita, excepto durante este concierto final.
Durante el recorrido se va pasando por los distintos senderos de la cueva y que se van abriendo a distintos espacios o salas. Entre las estructuras más espectaculares destacan las formaciones en forma de bandera o manta o los techos repletos de estalagtitas (con miles de ellas, a menudo del una anchura no mucho mayor a los de un espagueti). Otras formaciones de las Cuevas del Drach tienen forma arboriforme o morfología de columna, que es cuando se unen una estalagmita que parte del suelo con una escalagtita de la bóveda de la cueva. Durante el recorrido, que tiene una longitud total de unos 1200 metros, podemos ver pequeños lagos de aguas cristalinas, situados unos pocos metros por debajo del sendero.
Merece la pena saber que el recorrido es aproximadamente el mismo que ya fue abierto entre 1922 y 1935, cuando las Cuevas del Drach fueron acondicionadas por vez primara para recibir visitas turísticas.
El punto final de la visita a las Cuevas del Drach de Mallorca lo debemos encontrar en el que es conocido como Lago Martel, que ya hemos comentado que recibe el nombre del espeleólogo francés que lo descubrió a finales del siglo XIX. Se trata de un lago de 130 metros de longitud y unos 30 de anchura. La peculiaridad del lago, además de su tamaño, es que en este lugar se realiza un pequeño concierto de música clásica que dura unos 10 minutos. Es algo que viene ofreciéndose de forma ininterrumpida desde 1935. Y siempre con música en directo.
De esta manera, todo el grupo se sienta en las graderías dispuestas en una de las orillas del lago, para disfrutar del momento. Un cuarteto de cuerda aparece desde lo lejos, subido en una barca iluminada, precedida por un par de embarcaciones más. Durante le trayecto interpreta cuatro melodías para desaparecer, posteriormente, por donde ha venido.
Tras disfrutar de este pequeño concierto, quien así lo desee, puede hacer el trayecto por el lago Martel a bordo de una embarcación en la que pueden subir una quincena de turistas. Durante un buen rato, tres o cuatro embarcaciones van transportando visitantes de un lado al otro del lago Martel, aunque algunos turistas prefieren regresar a pie.
La verdad es que resulta un bonito final a la visita a la Cuevas del Drach, una de las visitas imprescindibles de Mallorca y que nadie debería perderse en la mayor de las islas Baleares.
Comentarios:
6 comentarios en “Las Cuevas del Drach de Mallorca. Pionera del turismo en las Islas Baleares.”
Qué bonitas, y con el agua mucho más, le da un toque muy especial 🙂 yo me quedé con ganas de verlas la ultima vez que estuve en Mallorca que a pesar de viajar durante una semana no me dio tiempo… Pero sí fuimos a las de Artá, bastante menos conocidas y también bonitas con esas formas extrañas de las estalacticas, pero claro el encanto del agua no lo tiene…
Saludos y ¡a cuidarse!
Nosotros estuvimos dudando entre visitar las Cuevas del Drach o las de Artá. Al final nos decantamos por las más famosas, de manera que deberemos regresar algún día a Mallorca para comnpletar la visita.
Un abrazo, Patricia.
De las tres veces que hemos viajado a Mallorca, en dos ocasiones hemos hecho la visita a las Cuevas del Drach. Y la verdad es que nos sorprende que no os explicaran nada durante la visita, porque en nuestro caso sí que dieron algunas explicaciones (no muchas, pero algunas sí )… ¿Cuándo fuisteis vosotros?
Aunque lo que más gusta de la visita es sin duda el concierto. Nos parece un lugar precioso donde poder escuchar algo de música clásica.
Saludos.
Pues nosotros estuvimos este invierno y no explicaron nada de nada… El concierto sí que lo disfrutamos. La verdad es que es un clásico de las cuevas!
Una pena que nadie explique nada en su interior. Estuve hace muchos años con el colegio. He vuelto a Mallorca en varias ocasiones pero tenia la visita a las cuevas en mi recorrido. Espero volver pronto y ya te contaré.
Así es. Yo me quedé bastante sorprendido, porque lo habitual es que te hagan una pequeña introducción y luego algo de explicación. Pero nada de nado en el caso de las Cuevas del Drach.
Por cierto, la primera vez que las visité también fue con el colegio.