Visitar los Curtidores de Fez es algo que debéis hacer si vais a visitar la que es una de las ciudades más interesantes de Marruecos.
Aunque hay otras, cuando hablamos de visitar los Curtidores de Fez nos referimos a visitar la Curtiduría Chouwara, que es la más bella y escénica de la ciudad y que además está situada en pleno zoco.
Aunque es verdad que la medina de Fez es un verdadero enjambre de callejuelas, también lo es que visitar los Curtidores de Fez es gratis y además está incluido en el free tour por la Medina, que es completísimo y dura unas 3 horas.
Nosotros realizamos el free tour que programa Abdelilah (se reserva aquí), que con un muy buen nivel de español y su excelente conocimiento de Fez, nos paseó por la Ciudad Vieja, incluyendo la visita a la Curtiduría Chouwara.
QUÉ SON LOS CURTIDORES DE FEZ
Los curtidores de Fez forman un enorme negocio que viene desarrollándose en la medina de Fez desde hace muchos siglos.
De hecho, aún en la actualidad podemos encontrar hasta cuatro curtidurías que siguen llevando el negocio de forma tradicional desde la misma medina, como antaño. De todas ellas, la conocida como Curtiduría Chouwara es la más famosa y, en realidad, uno de los lugares imprescindibles que ver en Fez.
Pero, ¿cómo se fabrican las prendas de piel en el barrio de los curtidores de Fez? Hay un primer proceso que acontece más allá de las curtidurías de la medina. Se trata del sacrificio y despellejo del animal, la limpia de la piel con sal gorda y el secado a cielo abierto.
Tras este primer proceso, las pieles son traídas a las curtidurías de Fez. Es aquí, en la Curtiduría Chouwara, donde las pieles son introducidas en las enormes cubas de color blanco, formadas por cal, excrementos de paloma, cenizas y orines de vaca, que podremos observar desde los tejados de los edificios que rodean la gran curtiduría. Este proceso tiene como objetivo quitar las impurezas de la piel.
Este mejunje de cal, excrementos y orines, como podéis suponer, apesta a mil demonios, de manera que cuando accedáis a las terrazas os entregaran un manojo de hierbabuena para aliviar el suplicio.
Además de estas cubas de color blanco, encontraréis otras de colores. Estas están rellenas de aceites y pasta de higo a fin de dar suavidad a las piezas, así como de distintos tintes naturales para dar coloración a las pieles.
Una vez tintadas, las pieles de la Curtiduría Chouwara se seca nuevamente a cielo abierto, momento en que la pieza ya es apta para ser convertida en cualquier artículo de piel, como las típicas babuchas marroquís, cinturones, chaquetas, pantalones o lo que os podáis imaginar.
CÓMO VISITAR LA CURTIDURÍA CHOUWARA DE FEZ
Como os dije, los Curtidores de Fez se ubican en la misma medina. Los mejores free tour de Fez os llevarán a ellos, pero si queréis visitarla por vuestra cuenta, también lo podéis hacer.
La Curtiduría Chouwara se sitúan en un enorme patio interior, rodeado de pisos de tres y cuatro alturas. Buena parte de los mismos están copados por las mismas tiendas de artículos de piel y facilitan el acceso a los visitantes de forma gratuita.
Como os dije, os entregarán también un manojo de hierbabuena para hacer más soportable la visita. No podréis bajar al nivel de las cubas donde ocurre buena parte del proceso productor, pero en realidad estas terrazas suponen un palco perfecto para visitar los Curtidores de Fez.
Y no me queda ninguna duda de que se trata de uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad e incluso de todo Marruecos.
Después de disfrutar desde lo alto de la Curtiduría Chouwara, podéis echar un vistazo a la tienda que os ha facilitado la visita. No resultan nada agobiantes, la verdad, pero lo cierto es que merece la pena corresponder la hospitalidad echando un vistazo al género, aunque luego no compremos nada.
Eso sí, si queremos comprar algún artículo de piel en Fez, las tiendas de la Curtiduría Chouwara resulta el mejor lugar donde hacerlo, pues nos aseguramos que no nos den gato por liebre y que acaben vendiéndonos un artículo de piel que en realidad no lo es.
Visitar los Curtidores de Fez supone uno de los momentos culminantes de todo recorrido por la medina de Fez, algo que nadie debería perderse en esta ciudad.